MIAMI, Florida, 14 de enero de 2013, Redacción, 173.203.82.38.- El joven Adrián Jesús Pérez Pérez (Cienfuegos, Cuba, 1981) ha examinado en su blog un tema que le atañe directamente y que, en paralelo, concierne a toda la población cubana: el cable de fibra óptica entre Venezuela y Cuba.
En internet, con la suerte de poder conectarse a menudo, como pocos cubanos, Adrián se presenta de esta manera: Licenciado en Informática, supervisor de EcuRed, aprendiz de historiador, uno de esos jóvenes que quieren decir algo y buscan quien los quiera escuchar, revolucionario, Fidelista y Chavista, enemigo de la mentira y la censura.
Adrián de Jesús sistematiza en un post la información publicada por Cubadebate (sitio oficialista) acerca de un proyecto cuya realización ha costado 70 millones de dólares; obviamente, un dinero que pertenece al pueblo cubano.
Pero de ese cable todavía los cubanos de a pie no han visto ni la sombra; incluso, muchos ciudadanos no sabe ni que existe. Cuba continúa entre los países de peor conectividad del mundo a la red. Aunque es de presumir que las altas esferas de poder venezolano/cubanas sí estén disfrutando de la “línea” rápida, ya instalada.
La historia se remonta a de julio de 2007. “Quiere decir” –escribe en su post del 4 de enero- “que desde hace más de cinco años Cuba debate sobre el cablecito”.
“De niño escuché numerosos cuentos que siempre comenzaban “Había una vez”, o “Erase una vez…” De grande dejaron de gustarme los cuentos, tal vez porque a cada rato me querían “meter un cuento” y “esconderme la bola” con algunas materias o temas que despertaron mi interés. Confieso que siempre he sido un fanático de Cubadebate, y aunque algunos intentos ( y hechos) de censura hayan debilitado un poco mi fe, lo visito diariamente para enterarme sobre qué es lo que Cuba debate.
“Finito. Desde el 8 de abril de 2011, hace casi 21 meses, Cubadebate no habla de lo que realmente Cuba debate. ¿Donde está el cable? Sin embargo (y ojalá que un día sin bloqueo), algo se sabe. El 26 de mayo de 2012 Silvio Rodríguez, uno de los máximos exponentes de la Nueva Trova en Cuba, reproducía en su blog una entrada titulada “Cable óptico Venezuela-Cuba: ‘operativo’ pero no funciona”. En los subtítulos se puede leer: Estaba supuesto a multiplicar por 3 000 la velocidad de Internet en la Isla, pero de momento nadie en Cuba se ha dado cuenta”.
Y emplaza con tres preguntas básicas de las que, obviamente, no recibirá respuesta alguna por parte del Estado:
“Si el cable ha costado casi 70 millones, si mejoraría la conectividad 3000 veces, si Cuba ha establecido como política el uso social y colectivo de Internet, priorizando las universidades, los centros culturales y de salud, los medios de prensa y los más de 600 Joven Club de Computación:
1. ¿Por qué Cubadebate nunca más ha mencionado el cable?
2. ¿Por qué los revolucionarios cubanos debemos escuchar los chismes de corrupción y malos manejos que nos llegan a través de la contrarrevolución sin tener argumentos para rebatirlos?
3. ¿Cuándo nos enteraremos por “fuentes oficiales” que ha pasado?”.
“Recuerden, el cable tiene una vida útil de 25 años. El tiempo corre”, finaliza.
Lamentablemente, Adrián Jesús Pérez Pérez no vive en un país democrático y su investigación –aunque trascienda a los mares- quedará en “papel mojado”. Pero al menos, sea por inocencia u oportunismo, la denuncia está hecha.