LA HABANA, Cuba, 20 de mayo (Agencias, 173.203.82.38) – La multa récord de 619 millones de dólares impuesta por Estados Unidos a un banco holandés por operar con Cuba y otros países es un “atropello” y una “burla” a terceros países, indica un comunicado de la cancillería cubana difundido el miércoles al que se refirió la agencia Associated Press.
“Estados Unidos sancionó unilateralmente al banco ING por tramitar, de conjunto con sus subsidiarias en Francia, Bélgica, Holanda y Curazao, transacciones financieras y comerciales de entidades cubanas, prohibidas por la criminal política de bloqueo (embargo) contra Cuba”, expresó el comunicado.
“El gobierno de Cuba denuncia ante el mundo este nuevo atropello”, dice el texto, que además indicó que la sanción era una “burla” a los países que cada año reclaman en Naciones Unidas el fin de la “política de bloqueo contra” la nación caribeña, indica el reporte de AP.
El comunicado de la cancillería calificó además de “amenazante e irrespetuoso” el lenguaje usado por el director de la OFAC, Adam Szubin, quien al dar a conocer la noticia dijo que la abultada multa “debería servir como una clara advertencia a cualquiera que considere aprovecharse de evadir las sanciones de los Estados Unidos”.
Esta es la primera reacción oficial del régimen de la isla al anuncio realizado la semana pasada por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés) que multó a ING por sus operaciones con Cuba, Irán, Libia (antes de la caída del régimen) y otras naciones a las cuales considera enemigas.
De acuerdo con el anuncio del Departamento del Tesoro estadounidense dado a conocer la semana pasada, ING aprobó más de 20,000 operaciones bancarias por un monto superior a los 2,000 millones de dólares con esos países desde principios de la década de los 1990 hasta 2007.
En el caso de Cuba, “ING infringió la ley entre otras formas mediante el procesamiento de operaciones bancarias a través de su filial en Curaçao, por cuenta de clientes cubanos, sin especificar el origen de los pagos”, indicó el comunicado, que agregó que se usaron empresas ficticias y cuentas bancarias ocultas para proporcionar servicios financieros en dólares al régimen castrista
Responsables del banco llegaron incluso a amenazar a varios empleados de ING si no cooperaban, aseguró el texto.
ING indicó en un comunicado que estaba de acuerdo con la sanción y que en 2007 cerró su oficina de representación en Cuba, así como su filial caribeña.