LA HABANA, Cuba.- La libertad de religión se ha visto nuevamente condicionada dentro de la isla, al anunciar el gobierno la cancelación del proyecto de construcción de la primera mezquita del país. Según declaró a medios turcos el líder de la comunidad musulmana en Cuba, Pedro Lazo Torres, esta decisión de las autoridades resulta sorprendente dado el apoyo que recibió, por el contrario, la propuesta de Rusia de construir una catedral ortodoxa en La Habana.
En Cuba se cuentan alrededor de 4000 practicantes del Islam, que actualmente no tienen dónde ejercer sus rituales, más que en la sala de la casa de Torres, describe la publicación turca World Bulletin en su nota.
El sitio web cubano 14ymedio también cuenta relacionado con este hecho, que el pasado abril, Mustafa Tutkun, director asistente de la Fundación Turca de Asuntos Religiosos, viajó a Cuba para gestionar los permisos con la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista. Tutkun explicó entonces que la mezquita aludiría al diseño de la edificada en Ortaköy en Estambul. El secretario de prensa del organismo, Yuksel Sezgin, declaró: “Creemos que la mezquita se ajusta a la perfección con la arquitectura europea de la histórica Habana Vieja”. La concreción de la obra, en un plazo de un año, se aseguraba entonces desde la Isla.
Tal negativa del régimen cubano también ha levantado ampollas dentro de la comunidad musulmana en el sur de la Florida. Wilfredo Ruiz, miembro de la Asociación Musulmana Americana, expresó a Martí Noticias su frustración. “Precisamente cuando suceden este tipo de hechos, cuando se estereotipan a las comunidades, cuando no se les da a sus miembros espacios para la participación cívica, es cuando comienzan a sembrarse las semillas del extremismo y la intolerancia”, sentenció Ruiz.