LA HABANA, Cuba, 4 de marzo de 2013, Pablo Pascual Méndez/ 173.203.82.38.- Desde la capital pinareña, Jesús Miguel Sequeff, directivo provincial del foro Nuevo País, informó vía telefónica que, desde hace una semana, hay alarma y preocupación entre las madres pinareñas por la falta de yogurt subsidiado (por dieta y/o prescripción facultativa), para niños que padecen intolerancia a la lactosa.
El mayor porcentaje de niños afectados tienen edades comprendidas entre 0 y 1 año y la falta del alimento podría causarles desnutrición. Explica Sequeff que los familiares han acudido con urgencia a las oficinas del Poder Popular y Comercio Interior (MINCIN) y la única respuesta ha sido: “No hay, ni sabemos cuando vendrá”. El yogurt también falta en las cadenas de shopping (mercado paralelo), apunta la fuente.
La lactosa es un hidrato de carbono que está presente en la leche. La intolerancia a la misma es causada por una disminución o ausencia de lactasa, una enzima que permite la absorción de lactosa en el intestino delgado. El déficit puede manifestarse en el momento del nacimiento o como consecuencia de enfermedades que afectan a la mucosa del intestino delgado. Una mala absorción puede originar síntomas como diarrea y dolor abdominal.
“Los reportes de las bajas tasas de natalidad, han provocado un explosivo envejecimiento de la población cubana. La industria láctea, totalmente estatal, ni siquiera es capaz de garantizar estos productos para la ínfima población infantil que los requiere”, afirma Sequeff.
En Cuba, desde hace medio siglo, sólo pueden tomar leche pasteurizada los niños con edades comprendidas entre 0 y 7 años. Estadísticas oficiales de 1957 afirman que, para una población de 6 millones de habitantes, sólo la industria de derivados de la leche consumía al año más de 100 125 toneladas de leche fresca, demanda que era cubierta totalmente por los productores nacionales.