LA HABANA, Cuba, 3 de junio (Tania Maceda Guerra, Consejo de Relatores de Derechos Humanos de Cuba/ 173.203.82.38) -El recluso común Salvador Ferrez Rodríguez, falleció en la prisión de Quivicán, en la provincia de Artemisa, el pasado día 21 de mayo, a consecuencia de una tuberculosis contraída en la cárcel, que no fue debidamente atendida por las autoridades médicas y carcelarias, según informó el también reo Roberto Galardi Duboy, mediante una llamada telefónica que efectuó a este Consejo de Relatores.
Galardi explicó: “Ya Salvador había perdido un pulmón, pero así y todo lo tenían trabajando en la cocina del penal y sin darle ninguna atención médica especializada. Cuando se puso aún peor, lo llevaron para un campamento aledaño, desde donde, el día 19 de mayo pasado, se lo llevaron grave para el Hospital Julio Trigo, donde murió 2 días más tarde. Yo recuerdo que los guardias no lo llevaban al hospital de Quivicán y se justificaban diciendo que ellos no tenían gasolina para transportarlo en sus autos, pero nosotros vemos que sus autos no paran. Yo estoy seguro de que si lo hubieran llevado al médico y lo hubieran atendido adecuadamente no habría muerto”.
Recientemente, otros 2 reclusos también perdieron la vida bajo custodia del Gobierno, pero estos se ahorcaron en las prisiones de Ariza en Cienfuegos y canaleta en Ciego de Ávila, como consecuencia de las palizas, torturas y tratos crueles que sufrieron. Más de cien reos comunes pierden la vida cada año en las prisiones cubanas.