SANTA CLARA, Cuba, 13 de junio (Yoel Espinosa Medrano, 173.203.82.38) – La salud de la disidente Damaris Moya Portieles, madre de una niña de cinco años que fue amenazada con ser violada, se deteriora tras diez días en huelga de hambre en su domicilio de Santa Clara.
Moya Portieles muestra ya dolor en las articulaciones, nauseas, taquicardia, fuertes crisis de gastritis, calambres, descompensación de la presión arterial.
La disidente exige que un funcionario gubernamental o de la Seguridad del Estado le garantice protección para la integridad física de su hija, Lázara Yorgelis Contreras Moya, quien no asiste a la escuela desde el pasado dos de mayo porque fue amenazada con ser violada.
Moya Portieles dijo que cuando estaba detenida en una unidad policial de Santa Clara el pasado 2 de mayo, desde una de las celdas le gritaron –entre otras frases obscenas- que su hija tenía un cuerpo bonito para abusar de ella. La amenaza fue hecha en presencia del oficial de la Seguridad del Estado, Eric Francis Oquendo, aseguró.
La madre de la menor responsabiliza al Gobierno cubano y especial a Francis Oquendo, por los daños o posible muerte que pudiera ocasionarle esta huelga de hambre que realiza en su vivienda ubicada en calle C # 163 entre Prolongación de Marta Abreu y Callejón de Esperanza, del reparto Virginia de la ciudad de Santa Clara.
El líder del Foco Antitotalitario Unido (FANTU), Guillermo (Coco) Fariñas Hernández, fue agredido por agentes de la Seguridad del Estado el miércoles pasado cuando iba a visitar junto a otro opositor a Moya Portieles.