LA HABANA, Cuba, 24 de diciembre de 2012, www. cubanet.org.-Por las calles del casco histórico de la Ciudad de La Habana, Carlos Álvarez caminaba apoyándose en un bastón y llevando una cotorra sobre el hombro. Algunos turistas lo relacionaban con el pirata Jack Sparrow, y a cambio de propinas le pedían fotografiarse junto a él .
De esta forma, Carlos se procuraba las pitanzas para servir la mesa de su casa y darle de comer a sus animalitos―su pensión como impedido físico es muy flaca para cubrir sus necesidades. Así luchó diariamente, hasta que el pasado 5 de diciembre agentes de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) lo detuvieron en plena calle y le condujeron a la unidad Policial de Dragones y Zulueta.
Carlos, de 51 años y vecino de San Miguel Nº 59, apartamento 19, entre Industrias y Consulado, del municipio capitalino de Centro Habana, cuenta que su detención se prolongó por más de 24 horas, durante las cuales fue blanco de las amenazas de varios instructores policiales, entre ellos de la teniente coronel Ofelia, quien ordenó llevarlo a una supuesta oficina de Flora y Fauna con el fin de conminar al hombre a entregar la cotorra, pero, tras su inquebrantable negativa, varios guardias se le encimaron y en la refriega el animalito sacó la peor parte muriendo instantáneamente tras recibir un golpe.
Con lágrimas en los ojos y sosteniendo el cadáver en las manos, Carlos, en un arranque de cólera, le deseó lo peor a Fidel, Raúl, al partido comunista y a todo lo que apeste a régimen castrista, acusándoles de violar los derechos humanos, al tiempo que hizo un llamado a la organización de derechos humanos radicada en Ginebra para que expulse a la nación caribeña de su membrecía. Desdichadamente, Carlos olvidó llamar a las sociedades protectoras de animales para que censuren al gobierno cubano por el asesinato de su mascota.
La historia fue plasmada en un vídeo de apenas 11 minutos de duración, por los realizadores de la Agencia Social de Periodistas Independientes de Cuba (ASPIC), con las colaboraciones de Roberto Hernández Barrio, David Águila Montero y Joysi García Martínez. Hasta el momento de redactar esta nota, no habían podido colgarlo en Youtube, a consecuencia de las consabidas restricciones de la internet en la Isla.
Desafortunadamente, en su presentación, el video utilizó como trasfondo de la imagen de la cotorra muerta la banda sonora de la versión fílmica de Romeo y Julieta dirigida por Franco Zeffireli en 1968. La entrevista trascurre con pinceladas de “humor serio” al estilo del fallecido actor canadiense Leslie Nielsen, quien protagonizara la taquillera comedia ¿Dónde está el piloto?, contrastes que involuntariamente hacen a algunos desternillarse de la risa.
Sin embargo, la historia de Carlos Álvarez, un impedido físico, quien padece un lumbago crónico y vive en condiciones difíciles, es una de las tantas protagonizadas por cientos de personas, quienes a diario hacen malabares para procurarse el sustento, a causa de las inseguras condiciones sociales que persisten en Cuba. Es recomendable ver el vídeo, aunque algunos no puedan aguantar la risa.