LA HABANA, Cuba, (Miguel Iturria Savón, 173.203.82.38 ) -La compañía teatral Hubert de Blanck finalizó en su sede del Vedado, La Habana, el domingo 26 de febrero, la reposición de El avaro, del dramaturgo francés Moliere, uno de los clásicos del teatro universal. La pieza alternó con la tragedia Medea, de Corneille, exhibida semanas atrás en el Mella y con Noche de Reyes, de Shakespeare, aún en la cartelera del Trianón, con montaje de Carlos Díaz, director de El Público.
La reposición de la célebre comedia de Moliere contó con la versión, dirección artística y puesta en escena de Luis Brunet, banda sonora de Juan Piñera, escenografía y vestuario de Rogelio Díaz Cuesta y asesoría coreográfica de Iraida Malberti.
El montaje de Brunet respeta el original, actual por la gracia y agudeza con la que Moliere satirizó la avaricia y diseñó los enredos de su época, pero sacude el corsé impuesto por los diálogos y la ampulosidad propia del siglo XVIII, mediante soluciones escénicas que descansan en el ritmo, las actuaciones y el diseño, casi minimalista pero alegórico y nada simplificador.
La puesta descansa en las actuaciones, tanto de los intérpretes principales como de los secundarios, quienes logran un equilibrio que conserva la frescura y la “credibilidad” anhelada por los espectadores, lograda mediante la magia de representación que caracteriza al teatro como medio de expresión.
Si bien esta comedia tiene un fin didáctico que critica a una familia del sector emergente de la sociedad francesa previa a la revolución de 1789, lo didáctico y la crítica social aún galopan en la escena mundial y en la cubana, donde la modernidad nos llegó en 1948 con la experimental Electra Garrigó de Virgilio Piñera Llera, retomado ahora por su centenario de vida.
A la excelente dirección y montaje de este Avaro de Moliere-Brunet, se suma la maestría actoral de Carlos Treto, en Harpagón, seguido por Alberto González, en Cleanto, Gilberto Ramos, en Valerio, Nancy Rodríguez, en Frosina, José R. Vigo como Maese Santiago, Juan C. García en “La Flecha” y otros actores de la compañía Hubert de Blanck que encarnan con gracia y desenfado al resto de los protagonistas.
El Avaro de Moliere se retira de la cartelera teatral del Hubert de Blanck, pero los amantes de los clásicos en La Habana pueden disfrutar de otra comedia de época: Noche de reyes, de Shakespeare, descontextualizada por Carlos Díaz y exhibida en la Sala Trianón del Vedado.