MIAMI, Florida, 23 de enero de 2013, Redacción, 173.203.82.38.- El periodista independiente Carlos Ríos, que está siguiendo al detalle la expansión de la epidemia del cólera en la capital cubana, fue detenido unas tres horas al mediodía de ayer, en una estación especial de la policía política conocida como Aguilera, en Lawton, La Habana.
Según su testimonio, recibió una citación oficial el día 21 por la noche, con el objetivo de que se presentara en dicha estación policial por sus propios medios, pero al día siguiente fueron a buscarlo a su vivienda en el patrullero número 308. Allí, en el cuartel de Aguilera, dijo Ríos, lo llevaron a los fosos del edificio, a un lugar donde ponen el aire acondicionado bien frío. Le dijeron que no debía seguir publicando noticias sobre el cólera en Cuba y se refirieron a una conversación telefónica concreta que el periodista sostuvo con esta redacción.
El interrogatorio fue dirigido por un oficial de la Seguridad del Estado que se identifica como el Teniente Gastón. No hubo maltrato físico esta vez, comentó el reportero.
Carlos Ríos fue quien primero dio la noticia del fallecimiento de un hombre, Osvaldo Pino, como consecuencia de la pandemia que ahora mismo azota a la capital cubana, días antes de que el periódico Granma, órgano oficial de partido comunista de Cuba, reconociera la presencia del cólera en la capital con 51 casos reportados, pero sin víctimas mortales, según el diario.
También, el habitual cronista a pie de calle envió una breve cronología de cómo fue que llegó la epidemia a la isla –y de cómo se propagó- luego de una centuria de erradicada. Este tema es considerado estratégico y secreto por las autoridades gubernamentales.
Nota: Vea el blog personal del periodista independiente que escribe desde La Habana, Contracandela.