LA HABANA, Cuba, 26 de marzo de 2013, Augusto César San Martín Albistur/ 173.203.82.38.- Esta mañana se encontraban dentro de los apartamentos los residentes del edificio de San Lázaro número 672, entre Gervasio y Belasacoaín, Centro Habana, que sufrió un derrumbe parcial hace cinco días.
En espera de los ofrecimientos de reubicación por parte de las autoridades –bajo lluvia y fuertes vientos-, los residentes comenzaron a desmantelar puertas, ventanas y piezas de los baños.
“Dijeron que me entregarán el local de una antigua bodega en San Lázaro y Espada, pero tenemos que habilitarlo, por eso nos llevamos lo que podemos. Es que no tenemos dinero para continuar una construcción en el lugar que nos entreguen”, declaró Mirta Menéndez, vecina afectada por el derrumbe.
Según Menéndez, las autoridades de Vivienda la acusaron de contrarrevolucionaria por ofrecer declaraciones a la prensa independiente.
“Me plantearon que publicar el problema era contrarrevolución. Le dije al oficial del D.T.I. (Departamento Técnico de Investigaciones) que contrarrevolución era dejar cuatro días a los afectados de un derrumbe dentro del edificio”, agregó.
Según los vecinos, funcionarios públicos dijeron a Menéndez que la “ubicarían en un lugar mejorcito porque estaba armando un caos “.
Otros vecinos fueron ubicados en albergues en Zanja y Chávez, en el propio municipio, pero no han podido establecerse en el lugar porque tiene filtraciones. Uno de los vecinos con problemas de salud solicitó asilo en un hogar de ancianos pero no ha obtenido respuesta.
“Queremos saber quién tiene que ver con la ubicación para culparlo si hay otro derrumbe y ocurre una desgracia”, declaró Mirta y añadió: ¨Pido públicamente que no nos llamen más contrarrevolucionarios porque reclamamos nuestros derechos, de esa forma nos apartan de ellos”.
En la tarde de ayer, los vecinos continuaban desmantelando el edificio, mientras esperaban sin esperanza la entrega de los locales. Sus mayores preocupaciones son que las lluvias provoquen un nuevo derrumbe con pérdidas humanas o se obstaculice la extracción de las pertenencias que restan dentro de los apartamentos.
Al cierre de esta nota, conocimos que sobre las 11:00 p.m. de ayer el núcleo familiar de Mirta Menéndez fue albergado. “Cuando le pregunté a los funcionarios por la suerte de los demás vecinos me dijeron: coge la llave y resuelve tu problema”, dijo Menéndez.
En la noche del pasado jueves, funcionarios gubernamentales se reunieron con los afectados del derrumbe para analizar la situación y se dispuso la evacuación del edificio en peligro de derrumbe.
Según declaraciones de empleados de la Vivienda, no se cuenta con espacios disponibles dentro del municipio para albergar a quienes quedaron sin techo.