LA HABANA, Cuba, 14 de octubre (Moisés Leonardo Rodríguez, 173.203.82.38 ) -Luego de la desaparición de gran cantidad de negocios habaneros, después de su confiscación por el gobierno comunista durante la Ofensiva Revolucionaria de 1968, muchos locales comerciales de la ciudad fueron paulatinamente adaptados para su uso como viviendas, debido a la creciente crisis habitacional que enfrenta el país desde hace décadas.
Antiguos almacenes, fábricas, tiendas, cafeterías, bares y otros comercios han sido transformados en viviendas, con el esfuerzo propio de los autorizados por las direcciones municipales de vivienda. La mayoría de estos locales adaptados están en planta baja y no tienen ventanas laterales y traseras, por lo que carecen de suficiente iluminación y ventilación y resultan pésimos como viviendas.
Paradójicamente, ahora que el gobierno ha decidido permitir nuevamente ciertas formas de actividad comercial privada, no hay locales comerciales en la ciudad y la mayoría de los nuevos pequeños negocios son abiertos en las viviendas de sus propietarios.
Como botón de muestra tenemos los locales del antiguo bar Las Brisas y el pequeño restaurant situado al fondo del mismo, en la avenida Carlos III, en Centro Habana, ambos convertidos en viviendas; mientras a lo largo de dicha avenida hay decenas de pequeños negocios de los nuevos cuentapropistas montados en portales y salas de viviendas particulares que no ofrecen las condiciones ideales. La situación es semejante en otras ciudades de la Isla.