LA HABANA, Cuba, 2 de febrero (Moisés Leonardo Rodríguez / 173.203.82.38) – La panadería del reparto Nuevo Mariel, en el municipio del mismo nombre de la provincia Artemisa, fue cerrada el pasado 30 de enero por sobrepasar el plan estatal de gasto de energía (por gastar demasiada electricidad). La medida afectará a 4 mil residentes de Mariel, hasta que el gobierno local decida reabrir la panadería.
Víctor Ordóñez, trabajador del centro, dijo a este reportero: “El incumplimiento se debió a que otras empresas se roban la corriente de la panadería, conectándose a la acometida de nosotros. Esto fue explicado a los funcionarios municipales, pero no lo tuvieron en cuenta”.
Al consumo de corriente de la panadería se suman los de la farmacia, la peluquería, una barbería, una reparadora de equipos electrodomésticos y un punto de venta de productos diversos, todos de propiedad estatal.
El pan se distribuye ahora a través de otras panaderías del municipio, que deben cumplir primeramente con sus clientes, y por esta razón el producto llega tarde a las manos de un sector de la población.
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