LA HABANA, Cuba, 27 de junio (C/R Otero/ 173.203.82.38 ) -La Vía Blanca y la Carretera Central, las rutas que enlazan a La Habana con la ciudad de Matanzas, son en la actualidad franjas de asfalto en total deterioro.
El deterioro de ambas vías es tal que a menudo provoca colisiones. La rotura más común de los vehículos accidentados es en la dirección y el sistema de amortiguamiento. Sobre estos accidentes, debidos al mal estado de las carreteras, la prensa oficial jamás informa.
La Carretera Central, data de finales de la década de 1920. Con la misma medida de esa época, ha quedado relegada a la condición de un camino vecinal. Sin embargo, enlaza más del 70 % de las cabeceras provinciales, las ciudades y pueblos más importante de toda la Isla. Fue una de las obras públicas del gobierno del dictador Gerardo Machado (1925-1933).
La Vía Blanca es una autopista moderna, proyectada a mediados de la década de 1950, que une a La Habana con el balneario de Varadero, a 130 kilómetros al este de la capital. Más del 47 % del turismo foráneo que llega a La Habana, visita dicha playa. La Vía Blanca fue concebida por el también dictador Fulgencio Batista (1952-1958).
El estado de la Vía Blanca es tan lamentable que un viaje a través de ella se convierte en un en un atroz traqueteo. Los vehículos van cayendo de un hueco en otro; baches que parecen furnias y lomas de asfalto levantado por el calor.