LA HABANA, Cuba, 20 de agosto (Calixto R. Martínez, 173.203.82.38) – Lo que en otro tiempo fueron instalaciones deportivas en la capital de donde salieron atletas de alto rendimiento, hoy solo son espacios desolados y criaderos de mosquitos, sin que nadie quiera responsabilizarse con ellos.
Entre las estructuras deportivas abandonadas en La Habana se destaca lo que fuera un área de entrenamiento de lucha libre, en la Avenida 281, entre 102 y 104, Calabazar, municipio Boyeros, donde se han detectado seis focos del mosquito Aedes aegypti, según dijo Roel Betancourt Medina, un vecino del local.
“Eso lleva casi 20 años abandonado, y a raíz de que se detectaron los focos de mosquitos nadie quiere responsabilizarse con el área, pues temen a la multa que le impondrán”, añadió Betancourt.
Otras instalaciones abandonadas por el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (INDER) son el terreno de béisbol de Nazareno, en Boyeros, y las piscinas del Complejo Deportivo de Miraflores, en Arroyo Naranjo.
Sobre el terreno de béisbol, vecinos de la localidad dijeron que los muchachos del barrio pasaban el tiempo jugando pelota y ellos mismos lo mantenían, pero que vino alguien, con órdenes del delegado de la circunscripción del Poder Popular, y cercó el terreno para usarlo de potrero.
Un trabajador del Complejo Deportivo de Miraflores señaló que de las piscinas sólo queda una, y lleva más de veinte años sin usarse. La otra tuvieron que demolerla, aunque destacó el esfuerzo realiza el director del lugar para mantener la instalación deportiva funcionando.