LA HABANA, Cuba, 28 de agosto de 2013, Michel Iroy Rodríguez/ www.cubanet.org.- El pelotero Jonathan Machado Tarrago, apodado Suzuki, de 14 años de edad, que fue líder de bases robadas en los juegos celebrados en China Taipei en julio de 2011, no podrá participar en los Juegos Panamericanos de 2015, en Toronto, Canadá, por ser hijo de un opositor. Se espera que para el próximo año sea suspendido nuevamente del Mundial que se efectuará en México.
Yonatan Machado Tarrago fue suspendido de participar en los juegos por la Seguridad del Estado, por ser hijo del opositor político Antonio Machado Ramírez.
La madre, Ana María Tarrago Ruiz, residente en calle 80 entre 49 y 51, en el municipio capitalino Playa, dice sentirse dolida y califica de estupidez la medida. “Quieren destruir el futuro a mi hijo por la posición política de nosotros”, dijo.
Su hijo juega beisbol desde que tenía 5 años. Con 8 años fue elegido para la categoría de 9 y 10 años, con un average de 300. Bateó nuevamente por encima de los 300 en el primer año de la categoría de 11 y 12. Al siguiente año, cuando integraron el equipo de Ciudad Habana, ya bateaba con 489 de average, pero no le permitieron pertenecer al equipo Cuba. Luego de varios esfuerzos de su entrenador, Jorge Mazorra, fue incorporado al equipo Cuba para viajar a China Taipei, donde quedó líder con 13 bases robadas y un average de 615. Ya por entonces, su velocidad de home a primera base era de 3 segundos y 70 milésimas, y además, con 22 hits y más de 24 bases robadas.
En el año 2012 fue nuevamente escogido por el comisionado del beisbol cubano, quien informó a sus padres que debido a su alto rendimiento sería llevado como primer bate a los Juegos Panamericanos de 2015.
Al ser suspendido Machado Tarrago de los Juegos Panamericanos, en su lugar incorporaron a otro adolescente con un rendimiento mucho menor: 13 hits y 3 bases robadas.
“El gobierno cubano se siente con la potestad de destruirle el futuro a cualquier joven. Maltrata, humilla y destruye a quien le venga en gana. Se cree dueño de los cubanos, con potestad para decidir quién llegará a ser algo y quién no. Y después se quejan de que los jóvenes se quieren ir de Cuba. No es solo por problemas económicos que se van”, dijo Ana María Tarrago, la madre de esta promesa del beisbol.