CAMAGUEY, 3 de abril de 2013, Eliocer Cutiño/ Hablemos Press/ 173.203.82.38.- El 22 de febrero pasado se produjo un incidente entre los gobiernos de Cuba y Bahamas. Las autoridades bahamesas detuvieron y condujeron a tierra la embarcación cubana Ferrocemento 309, procedente de Nuevitas, Camagüey, y a sus cinco tripulantes, a quienes encarcelaron por un presunto delito de pesca ilícita en el archipiélago ubicado en el Océano Atlántico, al norte de Cuba, al noroeste de las Islas Turcas y Caicos y al este de la península de la Florida.
Según declaraciones de los tripulantes, fueron encerrados en pequeños calabozos, hasta que concluyeran las investigaciones. Según la versión que se tiene, la embarcación se hallaba en aguas territoriales cubanas y fue llevada a altamar después de una avería, lo que supondría que estaban en labores de pesca ilícita cuando fueron detenidos por las Fuerzas Reales de ese país.
Luego de estar cinco días encarcelados, y comprobarse su inocencia, el embajador cubano trasladó a los cinco tripulantes a un recinto hotelero, hasta su definitivo arribo a Cuba.
Lo curioso del tema es que, a pesar de haberse demostrado su inocencia, hoy son severamente cuestionados por su propia gente, y separados de sus labores habituales.
Roque Jiménez Rodríguez, de 73 años, patrón de la embarcación, dijo que “estando de regreso, fuimos inmediatamente citados para comparecer ante oficiales de la Capitanía del Puerto de Nuevitas, quienes despóticamente nos maltrataron de palabra, y nos insinuaron que ciertamente estábamos cometiendo el delito, menospreciando el tiempo que hemos estado sirviendo al gobierno durante nuestra larga trayectoria laboral”.
Por último, refiere el patrón del Ferrocemento 309, “hemos continuado comunicándonos -vía correo- con Ernesto, el embajador cubano en Bahamas -con quien establecimos una corta, pero firme amistad-, y según nos ha informado, al parecer no podrá interceder por nosotros, y tendremos que sufrir las consecuencias de la injusticia por parte de nuestro propio gobierno. Resulta Increíble”.
Jiménez Rodríguez declara que ha participado en tres operaciones secretas, dirigidas por la Seguridad del Estado, infiltrando agentes cubanos en aguas extra territoriales.
Los medios de información oficial no comunicaron a la población acerca de estos hechos.