LA HABANA, Cuba, 10 de abril (173.203.82.38) – Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, calificó de provocación el incidente ocurrido el pasado domingo 8 de abril frente a la iglesia Santa Rita, en La Habana, a donde integrantes de ese grupo opositor acuden a misa cada semana.
Un hombre identificado como Alfredo Betancourt Larrinaga, supuesto miembro de una organización disidente llamada Frente Zapata Vive, se presentó en el lugar y desplegó un cartel contra “la tiranía, la violencia y la opresión”.
El acto de protesta de Betancourt fue repudiado por los activistas pacíficos que acudieron a la misa el domingo, incluyendo la Dama de Blanco Mayra Morejón, quien reprochó al hombre su acción, argumentando que ellas habían ganado ese espacio cerca de la iglesia resistiendo durante años todo tipo de represión y violencia, y que no era para hacer propaganda política.
“Nosotros lo estamos acusando como un provocador mandado por la Seguridad del Estado”, aseveró Berta Soler en una entrevista el miércoles con Cubanet.
La activista dijo que Betancourt se les acercó hace unos dos meses para decirle que él era un preso político y que quería unirse al grupo disidente en las misas. “La iglesia es la casa de Dios y a nadie se le niega la entrada a ella, pero ese individuo quiso convertir ese lugar en un foco de protestas”, dijo Soler. Agregó que en dos o tres ocasiones se vio a Betancourt salir de Santa Rita y arrodillarse frente al templo sosteniendo en la mano derecha un libro cuyo contenido ella dijo desconocer.
La líder de las Damas de Blanco dijo que Betancourt trató repetidamente de llamar la atención de la prensa que cada domingo sigue la caminata de ellas por la avenida de Miramar. “Varios miembros del grupo hablaron con ese joven y le explicaron que ese espacio lo habíamos ganado con muchos sacrificios”, declaró Soler a Cubanet.
Pero Soler relató que el domingo pasado Betancourt “subió la parada”. Llegó a Santa Rita con un cartel y “se colocó en el mismo camino donde nosotros realizamos nuestra caminata por la Quinta Avenida”, dijo la activista.
“Cuando lo vi con el cartel le dije: Te voy a acusar de provocador. Ahí comenzó a insultarme y a decir cosas graves como que a las Damas de Blanco nos patrocinaba el exilio y que a él no, y que nosotras lo que queremos es irnos del país”, declaró Soler, quien agregó que Betancourt la siguió insultando en el ómnibus en ella viajaba hacia el centro de la ciudad.
”Nadie en el ómnibus dijo nada, hasta que al llegar a Línea y Paseo, en el Vedado, lo esperaba la Seguridad del Estado y se lo llevaron”, relató la Dama de Blanco.
“El nuestro es un movimiento humanitario, no político, que pide la libertad de los presos políticos y el respeto de los derechos humanos en Cuba. A pesar de que le advertimos (a Betancourt) que no queríamos convertir ese espacio que ganamos en la iglesia en un espacio político, él siguió insistiendo y subió cada vez más la parada”, denunció Soler.
“Al gobierno cubano hay que decirle todo lo que se merece, pero en ese lugar (Santa Rita) hemos decidido que no se hace propaganda política y no estamos dispuestas a tolerar provocaciones”, sentenció.
Artículo relacionado: Incidente en Santa Rita durante marcha de las Damas de Blanco.