LA HABANA, Cuba.- El juicio contra el músico punk y opositor al gobierno Gorki Águila fue aplazado por la propia abogada de la defensa, la letrada Amelia Rodríguez Cala, que está enferma con gripe, según comentó esta mañana Águila a la Redacción de Cubanet.
El líder de la banda Porno para Ricardo, proscrita en Cuba, teme a una encerrona de la policía política, o lo que es lo mismo, la Seguridad del Estado.
Dice Águila que tiene todos sus documentos en regla, pero aun así, existen demasiados antecedentes de juicios amañados contra opositores pacíficos.
No hay fecha prevista todavía para celebrar el juicio, aunque pudiera ser dentro de una semana, comenta Águila al otro lado del teléfono. Según el código penal, la sanción podría ir de una multa a tres años de prisión, por posesión de estupefacientes (drogas), que es de lo que lo acusa la fiscalía.
“Dos tabletas de Tradea (Metil Fenidato) que están prescitas legalmente, tengo todos los papeles necesarios para acreditar mi inocencia”, comenta el joven músico.
Además de un posible juicio “sucio”, Gorki quiere denunciar la falta de privacidad en la correspondencia personal. El sobre con documentos médicos enviados desde México, a través de la compañía internacional DHL, fue abierto antes de llegar a sus manos, asegura.
Otra denuncia es la incomodidad de tener una cámara de video permanente ubicada frente a su vivienda, en la calle 35 entre 42 y 44, en el municipio habanero de Playa.
“Me darán por vago, por crápula social”, sospecha Gorki de la componenda que organiza la Seguridad del Estado para encarcelarlo.
La abogada Rodríguez Cala declinó hacer declaraciones a la periodista de Cubanet Lilianne Ruiz, también bajo el argumento de un estado de salud inadecuado para entrevistas. Esta letrada fue escogida por el acusado, debido a su larga experiencia en procesos relacionados con opositores políticos.
A una pregunta de Cubanet sobre por qué no se exilió recientemente en una gira por Europa, si teme por su integridad física, Gorki Águila respondió:
– Nunca tuve la intención de quedarme fuera… Este país también es nuestro. Hicimos esa gira para mostrar nuestro trabajo y tener contacto con un público al que tenemos derecho, ya que aquí nos tienen silenciados. La propia Seguridad del Estado, a través de sus agentes, nos invita a quedarnos fuera, descaradamente.
Según se pudo conocer, Águila, al igual que otros opositores, sufre acoso de los vecinos. Hay una vecina que informa a la policía porque, dice, le molesta el ruido. Pero el músico insiste en que tiene perfectamente insonorizada su vivienda.
En el 2008, lo apresaron siete días bajo acusaciones de “peligrosidad social”. Estuvo detenido en un calabozo de la quinta estación.
Ésta, recuerda Águila, no es la primera vez que quieren involucrarlo con pastillas. En el 2003 le sucedió algo parecido en la ciudad de Pinar del Río.