MIAMI, Redacción – Antúnez trasladó la huelga de hambre para el portal enrejado de su casa. Sacó un catre y se echó. Media hora después, el Jefe de Enfrentamiento de Placetas, mayor Fidel González Morfi, pasó por frente a la casa del opositor, con dos militares, y los tres le cayeron a pedradas, amenazándolo de muerte a él y a Iris Tamara Aguilera, su mujer, que se encuentra en su segundo mes de gestación.
La ciudad de Placetas amaneció sobresaltada. En horas tempranas, en las calles 3 y 4, del Norte, activistas repartieron volantes con el impreso, “Castro asesino, entrega el poder”. Los volantes exigen devuelvan las pertenencias de Antúnez. En Sagua la Grande, en la populosa calle Central, también corrieron volantes con la misma leyenda.
A las 11.00 de la mañana, alguien no identificado del Cuerpo Diplomático, logró contactar por teléfono, con Iris, la esposa de Antúnez y le pidió la dirección de la casa, para ir a visitarlos. La mejor prueba de que todas las comunicaciones de la casa están interferidas, es que, de inmediato, la policía levantó las barreras de la cuadra. Breve momento que aprovecharon los activistas y opositores que se mantenían a la expectativa, para tratar de llegar hasta la casa del líder opositor. Cuatro de ellos fueron arrestados.
Otros opositores, en solidaridad con Antúnez, se han declarado en huelga de hambre: En Santa Clara, Duriel Santana Hernández y Luis Enrique Santos Caballero; en Holguín, el Dr. Ramón Zamora Rodríguez; en el poblado de Campo Hatuey, Ciego de Ávila, Leodanis Rico Herrera y en la prisión de Guamajal, Santa Clara, Iván Fernández Depestre y Arselio López Rojas. En horas de la mañana encerraron a Fernández Depestre en celda tapiada de castigo, para obligarlo a abandonar la huelga de hambre.
Jorge Luis García Pérez Antúnez, en su sexto día de huelga de hambre, y su esposa Iris, se encuentran en peligro. Por tres veces la Seguridad del Estado ha irrumpido en su casa sin orden de registro y después de llevarse lo que encuentran pintan las paredes con chapapote. La situación del matrimonio es desesperada. En conversación con Martha Beatriz Roque, en el día de ayer, Antúnez, dijo “No permitan que nos maten”.
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