LA HABANA, 28 de octubre de 2012. (173.203.82.38).- Las cenizas del Comandante Eloy Gutiérrez Menoyo fueron inhumadas en el panteón de su familia, luego de la misa matinal de este domingo, en la pequeña capilla de la Necrópolis de Colón.
Hasta después de su muerte, Eloy siguió siendo un ejemplo de humildad. No tuvo una ceremonia religiosa particular, como correspondería a su rango. Su nombre fue uno de los tantos mencionados en el oficio dominical ofrecido en memoria de los fieles difuntos. Por decisión de su fiel compañera, Flor, solo hubo una corona de flores en su ataúd; su hija Patricia donó hasta la ropa del héroe, antes de que fuera incinerado, sin una lápida sobre su tumba. Se fue como vino al Mundo, pero dejó mucho al pueblo de la Isla. Dejó su ejemplo a contracorriente; su sencillez y coherencia; nunca se rindió, ni dejó de luchar por Cuba.
Contrario a lo que se esperaba, dado a precedentes durante recientes sepelios de opositores al gobierno, las autoridades se abstuvieron de hacer acto de presencia y acoso. No tenían moral para hacerlo.
No hubo anuncio en los medios de comunicación nacionales; en el sencillo velorio y durante la humilde ceremonia solo estuvo presente un reducido grupo de disidentes, junto a algunos de sus familiares y esporádicos reporteros de agencias de prensa internacionales.
Gutiérrez Menoyo, tal vez el más preclaro, sincero, objetivo, culto, prestigioso y coherente disidente dentro de la Isla, dejó de existir físicamente al amanecer del pasado viernes, con 77 años de edad; había nacido en Madrid, el 8 de diciembre de 1934, en el seno de una familia republicana. Uno de los tres Comandantes de la Revolución, junto a William Morgan y Ernesto (Che) Guevara, no nacidos en territorio nacional. Fundó el Segundo Frente Nacional del Escambray, el 10 de noviembre de 1957; redactor del Manifiesto del Escambray (1958) y de los primeros en entrar con sus tropas en La Habana. Al darse cuenta del engaño de Fidel Castro, intentó reabrir el frente guerrillero de las Villas y se vio forzado a exiliarse. Luego regresó a la isla y fue capturado por Castro y enviado a una mazmorra política. Liberado por la presión internacional tras 22 años de cautiverio, funda Cambio Cubano el 20 de enero de 1993.
En 2003 regresa a Cuba para coadyuvar en una apertura del régimen y la creación de un espacio político; además de aglutinar al movimiento opositor. Logró avances en sus nobles propósitos, independientemente del aislamiento, las múltiples trabas y la campaña de descrédito a que era sometido por el régimen cubano y por quienes nunca le entendieron; desgraciadamente muchos lo dejaron sólo.