SANTA CLARA, Cuba. – Timbuktu, película dirigida y escrita por el mauritano Abderrahmane Sissako, inauguró el 18 Festival de Cine Francés en Santa Clara, el pasado 4 de mayo en la sala de video del cine Camilo Cienfuegos.
Esta ciudad será subsede del evento nacional y su premier fue el filme más agasajado este año. Antes de la apertura, sobre la primera propuesta para los amantes del filme galo, la especialista de apreciación en el Centro Provincial de Cine, Iliana Rodríguez, comentó que “Timbuktu fue una película que conquistó siete premios César, fue nominada al premio Oscar, escogida como mejor película extranjera de habla no inglesa y fue premiada en Cannes”.
Sobre otras opciones para los seguidores amantes del séptimo arte, en esta edición el 18 Festival del Cine Francés en Cuba se pudo conocer que llegaron nueve largometrajes, de ficción tres documentales y un animado para adultos.
A partir del martes 5 de mayo “se van exhibir dos películas diarias pero en diferentes horarios, a la 1:30 pm y a las 8:30 pm hasta el próximo domingo”, precisó la especialista.
Una acogida impropia
“Santa Clara me recuerda la película Nuevo Cinema Paradiso, del realizador italiano Giusseppe Tornatore, cuyo guión expone la dramática situación de los recintos cinematográficos y su paulatina desaparición”, señaló el Licenciado en Artes Escénicas, Francisco Blanco Sanabria sobre el por qué la ciudad acoge el festival en una sala de vídeo y no en un cine.
Esta ciudad central de Cuba es portadora de un amplio historial cultural pero desde hace un buen tiempo, los amantes de “la gran pantalla” no cuentan con un espacio propicio para su deleite. Al respecto, una trabajadora que prefirió permanecer en el anonimato aclaró que “solo contamos con la sala de vídeo del cine Camilo Cienfuegos y la sala 3D de Luis Estévez, pero no contamos con cines para este evento”.
Triste verdad
El Cine Villaclara, frente al Parque Vidal y las esquinas Tristá y Cuba, dejó de existir hace años y es un solar yermo, “refugio de alcohólicos y de parejas ocasionales que hacen el amor fácil y sin cuidado”, declaró Sofía Cano de 63 años, cinéfila y vecina lugar.
Agrega que “la sala Cubanacán dejo de proyectar filmes y es otro local sin uso específico del Ministerio de Cultura de Santa Clara, si acaso, como oficinas y sedes de la burocracia municipal”.
Rolando Pérez, exproyeccionista de 35 mm, con 91 años, comentó que “el Cine Camilo Cienfuegos, en los bajos del Hotel Santa Clara Libre, se encuentra en espera de una reparación capital, que no comienza y mucho menos concluye”.
Igual suerte corren el Cine Rotonda ubicado en el reparto Vigía Sur, y la Sala Liberación. “Los mismos dejaron de exhibir tandas, permanecen clausuradas y las administraciones nunca dan la cara para darle una explicación a la comunidad”, opina Rolando, santaclareño.
La sala del Centro Provincial de Cine, ubicada en la Calle Luis Estévez, colindante al Palacio de los Matrimonios, pasa por una remodelación desde hace meses. Juan Verdecia Mejías, un viejo cinéfilo e investigador particular del séptimo arte, sobre el inmueble estatal explicó que “las proyecciones se mandaron a suspender, debido al grave deterioro de su interior”.
Sobre el futuro de la tradición de ir al cine, acota Verdecia Mejías que “las memorias flash, los videojuegos y otras tecnologías son elementos que alejan a los jóvenes del interés de disfrutar una película en los cines. Y si a eso, se le agrega que los cines no funcionan, de seguro que no se podrá incentivar a las nuevas generaciones”.
De esta manera, en casi total desaparición, el 18 Festival de Cine Francés encuentra los cines en Santa Clara. Su rápido renacer es reclamo urgente de una parte de la población que quiere volver “sentir la complicidad que brinda el cine con las personas”, como definió Miriam Hernández de 43 años y trabajadora en el sector de cultura en la ciudad.