LA HABANA, Cuba. – Pescadores se quejan por el pago que reciben de la empresa ACUABANA. Le es imposible vender su pescado en otros lugares, ésta es la empresa estatal designada para comprarles.
Los pescadores privados de la base de pesca deportiva Boca de Jaruco vienen protestando desde el 2012 por la forma de pago que ofrece la empresa estatal ACUABANA. Al ser la única que puede contratarlos, ellos se ven atados de pies y manos. Además no son catalogados como trabajadores por cuenta propia.
El líder de las protestas hacia la entidad, Miguel E. Gil, de 52 años, lleva tiempo enviando cartas al Ministerio de la Industria Alimenticia (MINAL), con el objetivo de cambiar la situación desfavorable de la comunidad de pescadores.
“En el 2012 escribí una carta donde explicaba todo, los maltratos que estamos sufriendo por el pago tan bajo de nuestro pescado, me siento que estoy siendo explotado”, expresó Gil con enojo.
Varios meses luego de entregar la carta, “me llaman para comunicarme que mi caso ha sido revisado en el nivel superior. Yo pensé que me iban a responder pero veo que no”.
ACUABANA es una empresa que surgió para legalizar la actividad de los pescadores, que en el pasado trabajaban de forma ilegal. Desde que fueron contratados, la mercancía solo puede ser vendida a la empresa.
Debido al descontento, los pescadores tomaron la decisión de esconder parte de su mercancía para venderla en el mercado negro y ganar más dinero.
El pescador Angelito, de 51 años, se queja: “No puedo vender mi pescado en otro lugar, de hacerlo sería ilegal. Pero no queda de otra, hay que vivir”.
ACUABANA compra la libra de albacora a 6 pesos y el Pargo a 5 pesos. En el mercado negro un pargo de 5 libras llega a venderse a 120 pesos. Cinco veces lo que gana un pescador entregándole tal mercancía a dicha entidad.
Las sanciones oscilan entre un mes y tres meses sin permiso para pescar, además del decomiso del producto encontrado.
Alain Soto, de 39 años, pescador, cuenta lo sucedido a un amigo que fue atrapado en la venta ilegal. “Le retiraron la licencia de pesca deportiva. Tuve que ayudarlo para que pudiera salir adelante. Dos meses sin trabajar, ¿de qué iba a vivir?”.
La mayoría de los pescadores de la base viven en la capital. Esta actividad no vincula a los pescadores a la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), ni podrán optar por un retiro en el futuro.
La Base de pesca deportiva Boca de Jaruco queda ubicada en la costa norte de la provincia de Mayabeque, a unos 40 kilómetros de la capital.