LA HABANA, Cuba. -La agencia fotográfica independiente CubaRaw dio a conocer los resultados de la segunda edición del Concurso de Fotografía Cubana” País de Píxeles” 2014 el sábado 17 de enero en La Habana. Dicho evento tuvo lugar a las 6:00 pm, en la casa-galería El Círculo (sede de CubaRaw), en el Vedado, La Habana.
Cubanet estuvo presente y captó impresiones:
“El tema central del concurso es nuestra Cuba y sus individuos, como grupo humano en su proyección social, así como la combinación de sus tejidos contemporáneos”, comentaron a esta reportera Lía Villares y Luis Trapaga, coordinadores del concurso. La convocatoria estuvo dirigida a los artistas del lente residentes permanentes en la Isla.
“La Galería CubaRaw está diseñada y pensada para uso y consulta del periodismo independiente en Cuba, pero con una visión más artística de la fotografía”, añadió Lía Villares, cofundadora del proyecto. “Es una visión desde la libertad que queremos para el arte y la nación.”
Cubanet dialogó con los jurados Francis Sánchez y Claudio Fuentes, éstos indicaron: “Fue muy difícil la intercomunicación con los demás jurados (Orlando Luis Pardo Lazo, Geandy Pavón e Ismael de Diego, ellos residentes en los EE.UU), ya saben las dificultades que padecemos con Internet.”
Claudio Fuentes dijo además: “Las votaciones no fueron por unanimidad, hubo muchos criterios encontrados. Todos estuvimos de acuerdo que fue muy refrescante esa gran Ola fotográfica que se desató. Hay que destacar que hay muchos talentos amateurs que deberían tener oportunidad de exponer en los EE.UU.”
En otro momento de la ceremonia de Premiación, el ganador del 1er Premio, Raciel del Amo Medina explicó: “La fotografía es una forma de vida, aunque aquí no se puede hacer con ella, lo que uno quiere. Yo vivo documentando en las calles. No lo veo desde un punto de vista político, pero si la fotografía ganadora fue vista así, no fue mi intención, creo que eso está en el mensaje subliminal.”
Un espectador que no se identificó, apuntó: “Esta exposición es magnífica, muestra el desgarramiento de la sociedad cubana actual. Es el derrumbe de los ideales y muestra que 56 años de Revolución no han servido de nada, fue pura fantasía.”
Otro joven fotógrafo, Yamel Santana comentó: “La muestra exhibe la transmutación de la sociedad cubana, todo implica a la política. Nos guste o no, ésta no se escapa del lente de los artistas, las imágenes hablan por sí solas.”
Yoel Mayor, otro fotógrafo, dijo: “El mensaje social está en la calle nuestra de cada día, Cuba no cabe en una fotografía. Es la comunión de lo sublime con lo ridículo. El mensaje se logra en mostrar las diferentes aristas. Esperamos que los fotógrafos americanos nos ayuden a hacer nuestras exposiciones en los EE.UU.”
En tanto los organizadores, Lía Villares y Luis Trapaga, declararon que hubo una participación de 100 artistas del lente, de ellos 57 hombres y 33 mujeres.
Sin embargo para algunos de los fotógrafos presentes, que no se identificaron, todo no fue tan feliz: “La exposición no cumple con el objetivo de las bases planteadas, o sea no es reflejo tangible de los individuos o grupos, hay mucho de basura, escombros y viejitos mendigos. Supuestamente, según los organizadores, ya estaban saturados de esas imágenes.”
También manifestaron su desacuerdo con las fotografías premiadas: “Como en todos los gremios, reina el ‘amiguismo’, y si no eres del circuito allegado, eres Out por regla. Sin embargo exponer algo, al menos 1 foto, es un logro.”
Los premiados, Raciel del Amo (Primer premio), Dunia Cordero Amador y su obra titulada Nubes Blancas (Segundo Premio). El tercer premio correspondió a una obra de la serie nombrada Hoyos de este mundo, de la autoría de Israel Moya.
El jurado de esta edición estuvo compuesto por el escritor, editor, fotógrafo y periodista Francis Sánchez; el artista visual, fotógrafo y editor Claudio Fuentes Madan; el escritor, editor y fotógrafo Orlando Luis Pardo; el artista plástico Geandy Pavón, y el actor, escritor, músico y editor Ismael de Diego.
El concurso otorgó tres premios: el primer lugar recibió una Laptop y 300 dólares; el segundo, una cámara de fotovideo digital y 200 dólares y, el tercero, un teléfono móvil y 100 dólares. También se entregaron soportes digitales variados y hasta cinco menciones de 50 dólares.
País de Pixeles ya trascendió. Marcó un nuevo paso en la joven fotografía cubana. La gran mayoría de los jóvenes fotógrafos presentes quisieran exponer en los EE.UU. El mensaje esta explícito en el grito de sus obras. Así como el cierto sabor amargo que se adivina detrás de los nuevos nexos entre los gobiernos de Cuba y EEUU.