LA HABANA, Cuba. -En la mañana del pasado viernes 17, a propósito del encuentro especial de debate sobre los resultados de la Cumbre de Panamá, coincidimos en la sede de Estado de Sats con Tamara Rodríguez Quezada, Ada María López Canino y Lucinda González Gómez, miembros del movimiento pacifista Damas de Blanco, quienes que accedieron a una entrevista exclusiva para CubaNet.
Le preguntamos Tamara Rodríguez Quezada, también miembro del nuevo Foro por los Derechos y Libertades y activista de la campaña “Por otra Cuba”, cuáles fueron sus experiencias como miembro de la sociedad civil cubana participante en la Cumbre de Panamá:
“Participé en el Foro Social de la Séptima Cumbre de las Américas invitada por la red social de derechos humanos de Panamá. No tuve problema con la acreditación. Como Dama de Blanco estuve presente en la mesa de participación ciudadana, no pude participar en la de gobernabilidad, pues fue boicoteada por el oficialismo cubano. Ellos quisieron hacer mesas duales, o sea, mesas donde estuvieran ellos solamente, sin nuestra participación, pero no les salió bien la jugada.”
¿Estuviste presente en alguna otra mesa o foro alternativo?
“Estuve en varios foros alternativos, como el de libertad de expresión y libertad de prensa, intercambiamos con opositores venezolanos y de otros países latinoamericanos sobre sistemas de lucha cívica y el uso de las herramientas del Internet”.
¿Cumplieron sus metas en la Cumbre?
“La Cumbre fue muy positiva para el movimiento opositor cubano, nos conocieron, el mundo pudo ver y constatar cómo nos reprime el poder castrista. Fuimos muy hostigados, sacaron periódicos donde nos acusaban de mercenarios, golpearon a compatriotas nuestros. La violencia en la Cumbre fue un performance que dejó claro que el régimen cubano no va a cambiar. La misión nuestra fue cumplida. Fue un éxito.”
Ada María López Canino, después de desfilar en la mañana del pasado domingo 12, fue sorpresivamente atacada en la intersección de la Avenida Carlos Tercero e Infanta por un grupo de mujeres oficialistas llamadas Marianas, querían impedir que las Damas de Blanco llegaran al Aeropuerto Internacional José Martí, con el propósito de esperar Berta Soler Fernández, líder de su organización que regresaba de la Cumbre de las Américas.
Ada, nos han dicho que fuiste golpeada y que perdiste el conocimiento. Cuéntanos qué te pasó.
“Primero quiero comentarte que en la avenida Carlos Tercero e Infanta, del capitalino municipio Centro Habana, había una turba castrista preparada para golpearnos. Aquellas mujeres parecían perros de presa. Nos subieron a un bus a patadas, yo perdí el conocimiento de los golpes que me dieron. Según mis hermanas, me bajaron y me llevaron en una ambulancia para el Hospital Calixto García. Tuve un problema de presión pues soy diabética, me había subido el azúcar, estuve a punto de tener un infarto.”
“Los agentes de la Seguridad del Estado le pidieron a la doctora un informe médico, estaban preocupados. Me llevaron nuevamente para Tarará, contra la indicación médica y sobre las 9 de la noche me dejaron en mi casa en Capdevila. Había estado desde las siete de la mañana sin ingerir alimento alguno. A ellos poco les interesa nuestras vidas”.
Lucinda González Gómez, es miembro del Frente de Acción Cívica Orlando Zapata Tamayo. Ella también desfiló el domingo 12, fue atacada y mordida, según ella, por una agente represora.
¿Crees que se ha recrudecido la represión después del encuentro de Raúl y Obama?
“La Seguridad del Estado nos ha reprimido brutalmente luego de ese encuentro. Aquél domingo 12 de abril, nos llevaron para Tarará; allí presencié otra escena muy dramática. Mi hermana Ibón Lazo, mientras protestaba, era golpeada fuertemente por los agentes. Yo traté de impedirlo, le gritaba que respetaran nuestros derechos y fue cuando una guardia, corpulenta, joven, fuerte, me atacó brutalmente. Me golpeó, pero no pudo doblegarme, me cogió por el cuello y hasta me mordió la cara. Todavía tengo dolores por la lesión ocasionada”.
“La violencia después de la Cumbre ha sido brutal, más que nunca. Muchas hermanas y hermanos fueron golpeados. Panamá les ha dado fuerzas. Creo que Obama nos ha traicionado, porque está permitiendo que estas cosas pasen y continúa cediendo terreno a los castristas.”