LA HABANA, Cuba. -Los Delitos contra los derechos individuales, recogidos en el Código Penal cubano, son letra muerta para las autoridades de la Isla. En este caso, nos referimos al delito de Amenaza, recogido en el artículo 284-285.
Javier Domínguez Ruz de 24 años edad, estudiante de medicina en la Universidad de Ciencias Médicas Salvador Allende, denunció ante la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) de la unidad Capri, en el capitalino municipio de Arroyo Naranjo, que fue amenazado por dos individuos en su negocio particular.
Sin embargo, Javier se queja de que las autoridades policiales no han actuado debidamente ante su acusación.
“Me amenazaron con un machete y lanzaron un cubo de excremento en mi mesa de trabajo para que no fuera más. Por esto, solamente fueron amonestados verbalmente por la policía”, cuenta.
Se dirigió al Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) del municipio y el oficial Palacios lo condicionó: “Si cooperas con nosotros y nos dices quién tiene armas de fuego en Mantilla te podremos ayudar.”
El joven estudia en la Universidad de Ciencias Médicas Salvador Allende la especialidad de Técnico en Rayos X.
“Los que me amenazaron de muerte no recibieron ni una multa, la policía no hace nada. Tengo miedo, no estoy saliendo a la calle”, alegó Domínguez Ruz, quien también trabaja en su pequeño negocio, vendiendo confituras en la populosa calzada de Mantilla.
La amenaza ocurrió el 19 de marzo, el mismo día en que realizó la denuncia ante la subteniente Yohanna Díaz Ortiz.