LA HABANA, Cuba, Misael Aguilar Hernández.- Para los viajeros que acuden a la Estación de Trenes de Tulipán, en Nuevo Vedado, La Habana, se ha hecho habitual la desinformación, la indiferencia y el maltrato por parte de la administración del lugar.
Desde allí salen los trenes hacia las cercanas provincias de Artemisa y Mayabeque. Por lo general, este transporte no sale de la estación a la hora establecida; pueden comenzar el viaje con una hora o dos de atraso, pero también, en ocasiones, luego de una fatigante espera, han dicho que el viaje se cancela. Si alguien se queja, la sarcástica respuesta es: “Vayan a quejarse al Ministerio de Transporte, que está cerca”.
Para que se tenga una idea de la situación, se puede poner como ejemplo lo ocurrido el pasado 7 de marzo; el tren con destino a San Antonio de los Baños salió a las 2:35 pm como corresponde, pero se detuvo en el tramo de Almendares y no se le dio vía hasta dos horas después. Como es de esperar, ello provocó la exasperación de los viajeros, pues incluso, se consideró la idea de hacer regresar el tren a la estación y que se cancelara el viaje.
Como era de suponer, no hubo compensación alguna.