LA HABANA, Cuba – Los residentes cercanos al capitalino Hospital Clínico Quirúrgico Diez de Octubre, más conocido como La Dependiente, han sido afectados luego de que una medida administrativa decidiera cerrar la entrada principal del hospital que, durante los últimos 57, años ha permanecido abierta.
Esta información, fue corroborada por este reportero en la noche de ayer, luego de que un paciente ofreciera declaraciones para CubaNet. Dicho paciente, afectado por una crisis de asma, tuvo que rodear todo el hospital para poder recibir atención médica, ya que la entrada principal ha sido cerrada.
Un funcionario del citado centro hospitalario que prefirió no identificarse, declaró que dicha la medida administrativa obedece a un –premeditado- estudio realizado durante más de un año. Una de las razones para el estudio, entre otras, siendo que personas han sustraído propiedades personales de los pacientes y acompañantes en horas de la madrugada.
Otra de las razones, aseguró, es la permanencia en el centro de personas en estado de embriaguez y otras que ingieren bebidas alcohólicas dentro del mismo hospital. Según el funcionario, esta medida cuenta con el apoyo de instancias superiores de Salud Pública así como del Gobierno y el Partido.
El funcionario aseveró que la distancia a recorrer por dentro o fuera del centro es la misma por lo que la medida no afecta a ningún paciente. Lo cierto es que por fuera, la distancia aumenta en unos 250 a 300 metros. A esto se suma la imposibilidad de que en un momento de urgencia, los pacientes puedan recibir ayuda al caminar por Alejandro Ramírez. Una calle desierta en horas de la noche mientras que, dentro del hospital, los pacientes pueden ser inmediatamente auxiliados por enfermeras y médicos de guardia.
Otro agravante para tener en cuenta en esta situación es que si los integrantes del Cuerpo de Vigilancia y Protección del hospital que están encargados del cuidado de la instalación realizaran su trabajo como está establecido, no se encontrarían personas ajenas dentro de las salas. Las mismas salas que por demás, deberían estar cerradas.
Luego de que este reportero le plantease las anteriores opiniones al funcionario, este último eligió quedarse callado y no ofrecer más declaraciones. Entre los vecinos del barrio el Hospital Clínico Quirúrgico Diez de Octubre es catalogado como un centro donde, para curar un cáncer, la vía más fácil, es matar al paciente. Determinar cerrar la puerta principal del centro hospitalario es entonces una medida arbitraria que castiga a justos y pecadores.