BAYAMO, Cuba. – Las noches bayamesas fueron nuevamente bendecidas por las lluvias durante el pasado fin de semana. El aguacero duró varias horas y es uno más que se suma a las aguas que ha traído el mes de junio para la ciudad de Bayamo. El cielo nublado es un mal presagio para los inquilinos de las casas coloniales que llevan muchos años sin ser reparadas y cuando las lluvias duran varias horas, el pánico ya comienza apoderarse de los vecinos. Muchas viviendas del casco histórico están simplemente esperando caerse.
No ayuda tampoco que en esas mismas deterioradas estructuras viven varias generaciones de familias que cuando quieren reiniciar reparaciones por su cuenta, se encuentran con las amenazas de multas por parte de la Oficina de Patrimonio de la ciudad. Así están, esperando, mientras los suelos se hunden un poco más y los techos se desmoronan. Hasta que la tierra o los escombros se los acaben de tragar.
Eduardo Fon Guevara, vecino de la calle Padre Batista del casco histórico en la ciudad de Bayamo, fue víctima de un derrumbe total en su casa en la madrugada de este martes. La vivienda se encontraba en mal estado y la Oficina de Patrimonio le prohibía la reparación por ser colonial.
Luego de haber pasado tal odisea durante esa madrugada en la que estuvieron presentes el cuerpo de Bomberos y la Policía, un oficial especializado dictamino por escrito que la casa está inhabitable por derrumbe.
Eduardo decidió pedirles ayuda a las autoridades del Gobierno de Bayamo. Después de varias horas de espera, la señora Sonia Virgen, secretaria del PCC logro atenderlos a él y su esposa. Ellos le contaron que desde el 26 de marzo empezó su odisea luego de que las lluvias de la primavera comenzaran a echarles encima el techo de la casa empezando por la sala. En la madrugada del martes se les terminó de caer los cuartos y la cocina.
Fon Guevara le explicó a la Secretaria del PCC y a esta redacción que a sus manos llego una notificación por parte de Patrimonio y el Gobierno el 2 de Abril del 2014. La notificación comentaba que desde el 3 de febrero del mismo año la casa estaba propuesta para ser reparada y que no se podía alterar nada pues la vivienda era patrimonio de la ciudad.
Pero en dicha reunión, Fon Guevara fue informado que la casa no pertenecía a Patrimonio, a pesar de haber sido notificado por escrito de lo contrario en el mes de abril. Por lo tanto, el Gobierno de la ciudad no repararía la vivienda. “Lo sentimos mucho pero así mismo es, no podemos por ahora” a lo que añade no sin contradecirse la secretaria: “Usted no puede cambiar la fachada de su casa, y si lo hace sebe que será multado, ya lo sabe.”
Al mismo tiempo, las lluvias comenzaron a hundirle la casa a José Ferrer [alias Chichi] vecino de la calle Máximo Gomes # 80. Todo empezó hace una semana cuando comenzaron las lluvias. En el medio del pasillo de la casa de su señora madre Mariana, se abrió un agujero en el piso de un metro a la redonda que cuando fueron a ver no daba fondo y se asustaron. Rápidamente José llamo a los bomberos, que se presentaron en el lugar junto con un especialista que diagnosticó peligro de derrumbe total aunque no quiso informar las causas. Rosa Ferrer hermana de José nos cuenta como toda la familia decidió mudarse a la parte de la sala y el primer cuarto. En la calle Máximo Gómez viven Rosa con sus dos hijas y un nieto más José con dos hijos, su esposa y su madre Mariana de 78 años de edad.
Thalía, hija de Rosa, nos cuenta que su esposo que es plomero revisó la abertura y vio que el hundimiento estaba sucediendo porque por debajo la casa pasa un refugio de las FAR. A simple vista el lugar parece un salón de reuniones del refugio militar. La familia asegura que jamás fue informada sobre lo que estaba sucediendo debajo de la casa.
La familia Ferrer logró que el Gobierno y las FAR mandaran concreto de fundición para sellar la apertura. Las reparaciones empezaron el día 7 de junio a las 11:00 de la noche y no terminaron hasta cerca de las 7 de la noche del día siguiente. Se usaron para sellar la abertura 47 metros cúbicos de concreto.
Faustino Guiden Salmo, vecino de Máximo Gómez nos comentó que en todas las casas del lateral de la familia Ferrer, las paredes y los techos se filtran debido al movimiento del terreno
En la misma calle Máximo Gómez, La señora Fela Zambrano, vecina del barrio, dice: “Eso era de esperar pues todas nuestras casas son muy antiguas y parecen unas viejas con colorete”. Y añade: “Para el 500 aniversario de la ciudad no las repararon y solo pintaron el frente, para que los turistas vieran que lindo es Bayamo, pero, el interior de nuestras casas si miran están en ruinas. Y todavía Raúl Castro dice que el único compromiso de esta revolución es con el pueblo.”