Aclarada una incógnita / Vicente Escobal / Lux Info Press - Noticias / News - Movimiento Sindical Independiente de Cuba

Enero 3, 2000

Aclarada una incógnita

Vicente Escobal, Lux Info Press

LA HABANA, enero - Una nota de prensa firmada por la ministra de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, Rosa Elena Simeón, se ha encargado de despejar oficialmente la incógnita de cuándo comienza el siglo XXI . El tema, no obstante, continúa siendo objeto de debate entre astrónomos, teólogos, filósofos, historiadores y hasta matemáticos.

Al año 2000 le han atribuido cualidades mágicas y hasta defectos. El conocido error del milenio o efecto 2000 en las PC, ha sido tal vez el causante de que muchas personas en el mundo se preparasen para despedir el siglo XX y dar la bienvenida al XXI y a la vez al tercer milenio.

Nos ha tocado la oportunidad de ser testigos de un fenómeno excepcional, nos hemos convertido en personas del siglo pasado. Para los cubanos, este 31 de diciembre nos ha permitido acercarnos a una verdad irrebatible, algo termina tenemos la certeza de que termina un mes y un año y la incertidumbre sobre el siglo y el milenio ha sido magistralmente despejada por la Dra. Simeón, pero ¿qué se inicia en el 2000?, ¿podrán los científicos decirnos a los cubanos lo que nos espera?

No estoy tratando de sugerir profecías, ni predicciones. Simplemente estoy tratando de encontrar respuestas que satisfagan la curiosidad de quienes no saben nada de errores históricos o de imprecisos cómputos, incluso de aquéllos que han aceptado a Cristo en sus corazones sin detenerse a indagar la fecha exacta de su nacimiento.

Estoy pensando en la Cuba y en los cubanos del 2000 y en la solución que daremos a nuestros cotidianos descalabros, estoy pensando simplemente en lo mejor para Cuba. No hacen faltas predicciones porque éstas generalmente vienen acompañadas de cosas muy desagradables. No quiero conjeturas, ni horóscopos, ni adivinanzas. No quiero saber la Letra del Año ni el número de la fortuna. Quiero aclarar otras incógnitas más cercanas, quiero saber qué se inicia en el 2000 y no lo que termina en el 1999, pero quiero saberlo en términos humanos sin necesidad de acudir a los cálculos astronómicos. Quiero que se planteen problemas y también las soluciones, quiero que Cuba crezca hacia dentro y no hacia arriba o hacia fuera, quiero que nuestro crecimiento no se pueda medir convencionalmente. Quiero que los niños cubanos, sin excepciones, crezcan sanos y felices en su tierra junto a los suyos que somos todos no importa dónde estemos.

No quiero que a ningún niño cubano haya que mentirle cuando pregunte dónde está su papá o su mamá o su hermanito, quiero que la lucha del amor sea la lucha de la razón y la justicia, quiero que los argumentos sean sencillos y creíbles.

Los cubanos hemos dado ejemplos buenos, malos y regulares de renunciamiento y sacrificios, hemos abandonado el hogar y la patria que son sinónimos y lo hemos hecho geográfica y espiritualmente para situarnos en una especie de tierra de nadie o lo que es peor en una tierra sin nadie, donde solo reina la frivolidad, la indiferencia, el oportunismo o la confusión respecto a todo y sobre todo a los valores espirituales. Que los cubanos aprendamos que los valores que perdimos son recuperables, que el error del milenio está en nosotros, que el 31 de diciembre de 1999 no sea un propulsor de antiguas y polémicas inquietudes.

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