Programa
Nuestra Organización
El Partido Solidaridad Democrática se fundó el 10 de diciembre
de 1993, como resultado de un esfuerzo unitario de 41 grupos opositores,
incluidas organizaciones del interior y se extendió rápidamente
por toda la isla. En la actualidad tenemos delegaciones en casi todas las
provincias, desde Pinar del Río hasta Guantánamo. Nuestra
estructura está constituída por un Consejo Nacional compuesto por
un Ejecutivo Nacional de 25 miembros, que incluye a los delegados provinciales y
representantes en el exterior. La totalidad del Consejo Nacional incluye a los
delegados de municipios y barrios importantes y otros opositores destacados.
Objetivos principales del Partido Solidaridad Democrática
1. Reconocer como ley fundamental de la República de Cuba la
constitución aprobada y proclamada en el año de 1940, no
desestimando la posible convocatoria a una convención que proponga
enmiendas a esa constitución. Una vez que el período de transición
evidencie que la democracia ha alcanzado adecuados niveles de consolidación
e irreversibilidad y que las enmiendas constitucionales no afecten en modo
alguno sus postulados originales.
2. Aplicando métodos de lucha pácifica no violenta, alcanzar
un estado de derecho democrático donde se garanticen la instauración
de la democracia y el respeto por los derechos humanos, que han sido los
objetivos primordiales por los que han luchado todas las generaciones de
patriotas que nos han precedido y siguen siendo nuestras metas de hoy.
3. Posibilitar la reunificación de la familia cubana.
4. Promover el desarrollo económico sostenible. Por "sostenible"
entendemos un desarrollo integral y armónico con libertad de mercado e
inversiones, pero que tenga en cuenta la justicia social, el equilibrio ecológico,
la cultura y el arte para la elevación del nivel de vida material y
espiritual del hombre, objeto y fin del desarrollo.
5. Reinsertar a Cuba en la comunidad internacional.
Para la etapa actual, en que nuestro partido tiene que desenvolverse en
condiciones de ilegalidad, nos proponemos asimismo los siguientes objetivos:
6. Exigir que se cumpla la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, de la cual Cuba es signataria, y en particular luchar por una amnistía
para todos los presos políticos; una modificación del código
penal, el reconocimiento de la oposición pacífica y la celebración
de elecciones libres.
7. Promover la unidad de todas las fuerzas que luchan por la democracia en
Cuba (organizaciones de defensa de los derechos humanos, partidos opositores,
organizaciones humanitarias y asociaciones sindicales y profesionales
independientes dentro y fuera del país).
8. Promover la creación y el desarrollo de la sociedad civil.
9. Fomentar las relaciones con O.N.G. y partidos políticos fuera de
Cuba con ideas afines a las nuestras.
10. Atender a los presos políticos y sus familiares.
Situación que encontrará el nuevo gobierno:
Por pacífica y ordenada que sea la transición de Cuba a la
democracia, la situación que encontrará el nuevo gobierno será
catastrófica, tanto desde el punto de vista material como espiritual.
Ello supone un plan emergente para revitalizar toda la infraestructura actual y
construir nuevas obras públicas, empleando capitales privados y públicos
y acometer la gran tarea de detener el deterioro material, espiritual, mora, en
fin, humano, de nuestro pueblo. Somos partidarios de aplicar una política
laboral en materia de inversiones e iniciativa empresarial y propiciar la libre
circulación de personas, bienes y servicios públicos, pero y sobre
todo los primeros momentos, poner en práctica un ingente programa social
para atender los graves problemas sociales. En primer lugar para impedir que
las personas se mueran de hambre o de enfermedades curables, coadyuvar el
ingreso al país de ayuda humanitaria y participar en su distribución,
apoyando a entidades religiosas y filantrópicas y entregar una pequeña
suma mensual (en calidad de préstamo) a las familias y personas sin
medios de subsistencia.
Hacia una economía de mercado:
En lo económico, posibilitar la liberación de la iniciativa
creadora del pueblo cubano, derogando todas aquellas leyes que impiden la libre
comercialización de los productos y la fuerza de trabajo; favorecer el
surgimiento de la pequeña y mediana empresa mediante un programa de créditos
bancarios y capacitación de la fuerza de trabajo; facilitar las
inversiones de capital, especialmente de la comunidad cubana en el exilio y
extranjeros en aquellos sectores que más convengan a la economía
cubana; devolver las propiedades confiscadas y no pagadas a ciudadanos cubanos y
extranjeros o compensar en casos excepcionales si no es posible la devolución,
teniendo en cuenta las necesidades concretas del país (paso este
primordial para llevar al país a un estado de derecho, donde el derecho a
la propieded sea una pieza clave). Deber;a crearse una comisión que
analice caso por caso para que ordenadamente se restituya el derecho a cada
afectado, sin afectar el derecho de los actuales usufructuarios. Especialmente
sensible es el caso de la vivienda. En tal sentido, prohibir el desalojo de
familias que están viviendo desde tiempo atrás en casas
confiscadas y no pagadas a sus legítimos dueños. Siendo Cuba un país
esencialmente agrícola, y siendo la tierra nuestra principal riqueza, y
al mismo tiempo un recurso limitado, somos partidarios de poner límites a
su tendencia para evitar el minifundio y el latifundio; propiciar el surgimiento
y desarrollo de la pequeña y mediana propiedad de la tierra. No devolver
las tierras cuyos legítimos dueños no puedan ponerlas en producción,
sino compensar a dichos dueños y vender esas tierras a campesinos sin
tierras que puedan hacerlas producir, otorgando créditos a dichos
campesinos para que puedan pagar las tierras que adquieran y crear una comisión
que analice los casos de otorgamiento y confiscación de tierras para
reparar injusticias.
Asimismo aplicar un programa de privatización de todas las empresas
estatales e incluso de algunos servicios públicos si se considera
conveniente, que podrían pasar a manos privadas pero siempre conservando
su carácter gratuito. Al privat izar las empresas estatales ponerlas en
subasta, primero para los ciudadanos cubanos y después para los
extranjeros, reservando siempre una parte de las acciones para que puedan
adquirirlas los trabajadores en condiciones ventajosas. Esto incluye los
medios de transporte, la flota pesquera y las instalaciones portuarias. Al
devolver lo confiscado, si las propiedades han sido objetos de modificaciones,
entonces el gobierno será parte de la nueva empresa y podrá
subastar sus acciones.
En lo social reparar todas las escuelas del país y construir las que
fueran necesarias y dotarlas de medios para la enseñanza; revisar todos
los programas docentes, despolitizarlos y adecuarlos a la nueva realidad, de
modo que se garantice la correcta formación de los educandos; crear un
programa de becas para beneficiar a los alumnos excepcionalmente destacados y a
aquellos que no puedan costearse los estudios superiores; mantener la enseñanza
obligatoria y gratuita hasta el 9º grado; cobrar un precio módico
por la matrícula en la enseñanza pública a partir del
pre-universitario; posibilitar el surgimiento de escuelas privadas a todos los
niveles y garantizar, mediante un cuerpo de inspectores, que sus contenidos se
ajusten a la práctica internacional y restaurar la autonomía
universitaria. Reparar todos los hospitales, policlínicos y consultorios
del país, construir nuevos si fueran necesarios y dotarlos de todos los
medios para que garanticen una correcta atención médica a la
ciudadanía; posibilitar el surgimiento de hospitales, clínicas y
consultorios privados y garantizar que los servicios que prestan y los precios
que cobren se ajusten a la práctica internacional.
Garantizar que las obras de infraestructura social no se queden detrás
de las construcciones encaminadas al turismo, la industria y la agricultura por
importantes que sean; aplicar una política fiscal que favorezca la
inversión de capital; eximir de impuestos a todos los negocios pequeños
y medianos de nueva creación por un año y hasta tanto se
establezcan y existan en el país las condiciones idóneas para su
desarrollo. Tomar medidas encaminadas a reparar el daño ecológico
y a impedir nuevos daños; prohibir la tala de árboles y la caza y
la pesca de especies en peligro de extinción; aplicar un plan emergente
de repoblación forestal y de atención a especies endémicas;
adecuar el riego no a las necesidades de la agricultura, sino a la
disponibilidad de agua en el manto freático; aplicar un programa de
desalinización
Mantener un estricto control financiero sobre los recursos estatales y
garantizar que no exista corrupción; exigir la absoluta probidad de todos
los funcionarios públicos; crear cursos emergentes para los funcionarios
públicos y promulgar leyes que castiguen duramente la corrupción,
el soborno, el cohecho, la malversación y el abuso de poder.Retirar todo
tipo de apoyo estatal a las instituciones que atentan contra los derechos
humanos del pueblo cubano; garantizar absoluta libertad a los medios de
información y de creación artística y libertad de asociación
y sindicalización. Abolir el servicio militar obligatorio y despolitizar
y reducir al mínimo las fuerzas armadas y convertirlas en un intrumento
eficaz y profesional que proteja nuestra nación y defienda la nueva
constitución; aplicar un programa emergente de instrucción y
perfeccionamiento de la policía nacional para que garantice el orden público
y la tranquilidad ciudadana. Humanizar el sistema de penitenciarias y revisar
las causas de los presos comunes.
Mantener buenas relaciones con todos los países y defender la paz y
la seguridad internacionales; integrarse a los bloques económicos
regionales.
Formar un estado laico de régimen presidencialista, con independencia
de poderes y elecciones cada cuatro años, donde el poder esté
descentralizado y resida verdaderamente en las instancias menores (provinciales,
municipales y de barrios) de modo que las decisiones se tomen lo más
cerca posible de los afectados.
En resumen, no somos un partido de izquierda; no somos socialistas ni
socialdemócratas. Somos un partido de centro-derecha de corte liberal
que aspira a una república en que la mejor opción para el
ciudadano sea una vida de trabajo decente y se ayude al pobre sin paternalismos,
dando al rico las garantías para que invierta con confianza.
Comité Ejecutivo Nacional
Partido Solidaridad Democrática |