Prisión de Mujeres de Occidente Manto Negro La Habana, 5 de marzo
del año 2001
Yo acuso, desde este lugar tan horrible, ante todas las organizaciones
internacionales, defensoras de los derechos humanos; ante las organizaciones
defensoras de la democracia, la justicia y la paz; ante las organizaciones
religiosas que promueven la libertad ante los hombres y ante el mundo entero.
Yo acuso al gobierno dictatorial implantado en Cuba y a su brazo represivo,
la Seguridad del Estado, por las injusticias y abusos que cometen contra el
pueblo cubano, la población penal y muy en especial los presos políticos
y de conciencia. Yo acuso a los cobardes y miserables que haciendo uso de la
fuerza comenten todo tipo de violaciones contra los derechos humanos, sin que
nada los detenga cuando se trata de defender una falsa revolución
construida y mantenida sobre una base de mentiras y de infamias. Yo acuso desde
mi cuerpo de mujer indefensa, enferma de salud, con mis hijas pobrecitas sin su
madre y armadas mis débiles manos con el rosario de mi fe creyente. Acuso
que todos los días tienen a algún país o a alguna persona a
quien acusar públicamente sólo por darle al pueblo la falsa imagen
de que a ellos no hay que acusarlos, por lo que nosotros, los reprimidos,
exigimos que los criminales sean sancionados por las tantas víctimas que
han padecido y padecen en esta patria nuestra.
Basta ya de que sigan deteniendo a personas inocentes siempre que se les
antoje por el único delito de no estar de acuerdo con el sistema
castrista. Basta ya de que sean llevados a calabozos bajo condiciones inhumanas
donde son torturados física y psíquicamente, sobre todo, no sólo
ellos sino también sus familiares, después que los mantienen en
los calabozos por el tiempo que a ellos les convenga, los envían a la
prisión a convivir con presos de alta peligrosidad corriendo todo tipo de
riesgo. En prisión las mantienen por varios meses, si no son condenadas
por sus propios tribunales, aunque de esta forma siempre cumplimos injusta
condena por el tiempo que permanecemos presas sin ser enjuiciadas, mientras que
a otras personas las enjuician y condenan siempre sin justicia y a su
conveniencia.
Basta ya de negar el gobierno dictatorial de que él no tortura y de
negar el acceso internacional a las prisiones con el abierto pretexto de no
permitir intromisiones internas a su soberanía o de permitir, no sólo
de acuerdo a su horrenda conveniencia y a trucos que eviten o entorpezcan sean
inspeccionados bajo reglas internacionales.
Yo acuso de que los presos políticos somos tratados totalmente
diferente a los demás reclusos, con mayor rigor represivo, aunque la
conducta de algunos presos comunes sea indeseable. A los presos políticos
contrarrevolucionarios, como ellos nos llaman, nos mantienen estrechamente
vigilados por los guardias y presos comunes que preparan para esto. Somos más
requisados y son más exigentes con sus mal llamados reglamentos. Las
galeras están prácticamente inhabitables por las filtraciones de
aguas podridas que caen de los pisos superiores. Los lavaderos se hayan tupidos
y las presas tienen que lavar en el suelo. No dan instrumentos ni detergentes
para limpiar, teniendo las presas que solucionar sus problemas con sus propios
medios, en ocasiones con alguna pieza de vestir. No por eso dejan de exigir, y a
diario pasan inspección para comprobar la limpieza. Si no están de
acuerdo imponen un reporte lo cual conlleva la posibilidad de que el preso
reciba un castigo por ello. La atención médica es pésima y
casi nunca hay medicamentos, mientras el gobierno comunista se da el lujo de
enviar médicos y medicamentos a otros países. No por que sean
buenos los gobernantes cubanos y sí por pura propaganda, aprovechando las
desgracias que puedan perjudicar a otros pueblos para venderles su propaganda
con el discurso de desinterés y solidaridad.
Basta ya de presentar exteriores de prisiones cuidadas y elegantes como
fachada, cuando los seres humanos presos son degradados a extrema penuria.
Yo acuso que la alimentación en las prisiones es pésima. Casi
todos los días dan arroz con picadillo de soya o macarrones, siempre mal
elaborados y en pequeñas cantidades. El gobierno dictatorial se justifica
con lo que llama bloqueo, pero lo que hace es inhumano. Se negó a enviar
transporte para recoger los mangos que se le ofrecían en la finca Baraguá,
en el municipio San Miguel del Padrón, donados gratuitamente para los
presos en cantidad generosa que se encuentran recluidos en la prisión
llamada Combinado del Este. Lo que hicieron fue montar un diabólico
operativo para robarle la finca a mi familia por la fuerza, sin ni siquiera
contar con la propia ley de ellos ya que ni ésta los legitimiza para
esto, sólo porque les molesta que sea la sede de nuestro Partido 30 de
Noviembre que es opositor público y que no reconoce oficialmente al mal
llamado gobierno revolucionario. Los familiares se ven extenuados trayendo jabas
con alimentos para mal suplir las carencias que afectan al preso y a veces
regresan con ellas porque les cambian las visitas sin notificarles, porque no se
toman el trabajo de controlar estos cambios a pesar de las abundantes
computadoras que poseen para chequear la población civil. Por eso no
quieren inspecciones internacionales para que no se conozcan estos asuntos
internos.
¿Cómo salen estos inocentes presos políticos de prision?
Yo acuso que en su mayoría salen enfermos fisicamente. Y así la
historia se repite porque somos muchos a los que nos han llevado a prisión
en muchas ocasiones. Por eso el gobierno de Castro nos reprime con la Ley 88,
para prohibir y penalizar que estén reunidas dos personas o más
resistiendo con sus opiniones al gobierno, de Castro, revolucionario.
Yo acuso al régimen castrista por las familias cubanas separadas en
muchos países del mundo que, por causas políticas y por la política
económica fracasada del gobierno, desesperadas huyen de Cuba. El
gobierno mal llamado revolucionario lo justifica con el pretexto del "bloqueo
y la política injerencista norteamericana", pero el pueblo cubano
quiere marcharse de su patria agobiada por la infamia y la tiranía, haciéndolo
incluso en trenes de aterrizaje de aeronaves con destino a otros países
como Gran Bretaña y España. O hacinándose 11 mil personas
en una embajada como la del Perú.
Recordemos la historia porque está vigente con dolor y sangre, aunque
el régimen la niegue con diseñado aparato de propaganda.
Yo acuso al mal llamado gobierno revolucionario por la ignorancia política
y democrática que sufre este pueblo, donde la cultura y educación
de masas que tanto propagan, con ello engañan a incautos en el mundo. Se
ve el precio de hacer del cubano un simulador, para subsistir de un hipócrita
en su proyección pública o para fabricar el estado de opinión
dirigido por el Estado, al puro estilo nazi que se copió de la Rusia
bolchevique.
A los destinatarios de estas líneas que se reunirán próximamente
en Ginebra, Suiza, en la Comisión de Derechos Humanos sobre el tema de
Cuba, se les exhorta a considerar el caso del pueblo cubano maltratado por el
gobierno aunque sé que a ninguna delegación, incluso en una comisión
formada por miembros que defienden a Castro, se les va a permitir que me vengan
a ver para oír y constatar crudamente esta verdad. Creo que si hay
justicia en el mundo, este gobierno debe ser sancionado por ésta y por
las muchísimas violaciones que constantemente comete burlándose
del mundo entero.
Maritza Lugo Fernández
Presidente del Partido Democrático 30 de Noviembre "Frank País"
Desde la Prisión Occidental de Mujeres, conocida por Manto Negro |