Cuba
Human
Rights Watch. Enero, 2006.
Cuba sigue siendo una anomalía en
América Latina: un gobierno no democrático
que reprime casi todas las formas de disidencia
política. El Presidente Fidel Castro,
que ahora cumple 47 años en el poder,
no ha mostrado voluntad alguna de considerar
siquiera reformas menores. En cambio, su
gobierno continúa asegurándose
de la conformidad política mediante
enjuiciamientos penales, detenciones a largo
y corto plazo, acoso de masas, advertencias
policiales, vigilancia, arrestos domiciliarios,
restricciones sobre los viajes y despidos
laborales por motivos políticos.
El resultado final es la negación
sistemática a los cubanos de los
derechos fundamentales a la libertad de
expresión, asociación, asamblea,
privacidad, movimiento y debido proceso
legal.
Deficiencias legales e institucionales
Las estructuras jurídicas e institucionales
de Cuba están en el origen de las
violaciones de derechos humanos. Aunque,
en teoría, los diferentes poderes
del Estado tienen áreas distintas
y definidas de autoridad, en la práctica,
el Poder Ejecutivo retiene el control de
todos los niveles de poder. Los tribunales,
que carecen de independencia, socavan el
derecho a un juicio justo al restringir
seriamente el derecho a la defensa.
El Código Penal de Cuba ofrece la
base legal para la represión de la
disidencia. Las leyes que criminalizan la
propaganda enemiga, la difusión de
"noticias no autorizadas", y las
injurias a los símbolos patrios se
emplean para restringir la libertad de expresión
bajo la guisa de la defensa de la seguridad
nacional. El gobierno también encarcela
u ordena la vigilancia de personas que no
han cometido ningún acto ilegal,
recurriendo a disposiciones que penalizan
el "estado peligroso" y permiten
la "advertencia oficial".
Presos políticos
A principios de julio de 2005, la Comisión
Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación
Nacional, un respetado grupo local de derechos
humanos, publicó una lista de 306
presos que, según la organización,
estaban encarcelados por motivos políticos.
La lista incluyó los nombres de 13
disidentes pacíficos que habían
sido arrestados y detenidos en la primera
mitad de 2005, de los que 11 estaban detenidos
acusados de "estado peligroso".
Seguían encarcelados 61 de los 75
disidentes políticos, periodistas
independientes y abogados de derechos humanos
juzgados sumariamente en abril de 2003.
Los disidentes encarcelados, que cumplían
sentencias con un promedio de 20 años,
sufren malas condiciones y trato punitivo
en las prisiones. Aunque varios de ellos
sufren graves problemas de salud, a noviembre
de 2005, el gobierno cubano no le había
concedido la libertad por razones humanitarias.
El 13 de julio de 2005, un grupo de manifestantes
conmemoraron el aniversario del hundimiento
mortal en 1994 de una balsa repleta de personas
que intentaban huir de Cuba. Los manifestantes
marcharon hacia el malecón, en la
costa de La Habana, y arrojaron flores al
mar. Fueron arrestadas más de una
docena de personas. Menos de dos semanas
después, el 22 de julio, otra treintena
de personas fueron detenidas durante un
mitin frente a la Embajada de Francia en
La Habana. Aunque la mayoría de los
arrestados durante las dos manifestaciones
han sido puestos en libertad, al menos diez
de ellos seguían encarcelados cuando
se escribió este informe.
Restricciones sobre los viajes y separación
de familias
El gobierno cubano prohíbe a sus
ciudadanos salir o regresar al país
sin haber obtenido primero un permiso oficial,
que suelen denegar. Los viajes no autorizados
pueden acarrear un enjuiciamiento penal.
El gobierno también prohíbe
frecuentemente a ciudadanos que realizan
viajes autorizados que se lleven a sus hijos
con ellos al extranjero, manteniendo esencialmente
a los hijos como rehenes para garantizar
el regreso de los padres. Dado el temor
generalizado a la separación familiar
forzada, estas restricciones sobre los viajes
suponen para el gobierno cubano un poderoso
instrumento para castigar a los desertores
y silenciar a los críticos.
Libertad de asamblea
La libertad de asamblea está seriamente
restringida en Cuba, y se prohíbe
generalmente a los disidentes políticos
que se reúnan en grupos numerosos.
A finales de mayo de 2005, casi 200 disidentes
asistieron a un raro encuentro masivo en
La Habana. Sus organizadores lo consideraron
un éxito, a pesar de que algunos
destacados disidentes se negaron a participar
por los desacuerdos con respecto a la estrategia
y las posiciones. Aunque prohibió
la asistencia de algunos observadores extranjeros,
la policía permitió la celebración
del evento de dos días sin mayores
impedimentos. Los participantes aprobaron
una resolución pidiendo la puesta
en libertad inmediata e incondicional de
todos los presos políticos.
Condiciones penitenciaras
Los presos viven generalmente en malas condiciones
y en situación de abuso, con frecuencia
en celdas hacinadas. Suelen perder peso
durante el encarcelamiento, y algunos reciben
una asistencia médica inadecuada.
Algunos tienen que soportar también
al abuso físico y sexual, normalmente
por parte de otros presos con la aquiescencia
de los guardias.
Los presos políticos que denuncian
las malas condiciones en las prisiones o
incumplen de otro modo las normas penitenciarias
son castigados con frecuencia con largos
períodos de aislamiento en celdas
de castigo, restricciones de las visitas
o negación de tratamiento médico.
Algunos presos políticos llevaron
a cabo largas huelgas de hambre para protestar
las condiciones abusivas y el maltrato por
parte de los guardias.
Pena de muerte
De acuerdo con la legislación cubana,
la pena de muerte existe para toda una serie
de crímenes. Dado que Cuba no hace
pública la información relativa
al uso de esta pena, es difícil afirmar
la frecuencia con la que se emplea. Sin
embargo, hasta donde se sabe, no se ha producido
ninguna ejecución desde abril de
2003.
Defensores de los derechos humanos
Al negarse a reconocer la observación
de las condiciones de derechos humanos como
una actividad legítima, el gobierno
niega la condición de legalidad a
los grupos de derechos humanos. Las personas
que pertenecen a estos grupos se enfrentan
a un acoso sistemático: el gobierno
interpone obstáculos para impedirles
que documenten la situación de los
derechos humanos. Además, no se permite
que organizaciones internacionales de derechos
humanos, como Human Rights Watch y Amnistía
Internacional, envíen misiones de
averiguación a Cuba. Sigue siendo
uno de los pocos países del mundo
que niega el acceso a sus prisiones al Comité
Internacional de la Cruz Roja.
Principales actores internacionales
En abril, con motivo de su 61º período
de sesiones, la Comisión de Derechos
Humanos de la ONU aprobó con 21 votos
a favor y 17 en contra (y 15 abstenciones)
una resolución poco contundente sobre
la situación de los derechos humanos
en Cuba. La resolución, propuesta
por Estados Unidos y copatrocinada por la
Unión Europea, extendió simplemente
durante un año más el mandato
de la experta de la ONU sobre Cuba. El gobierno
cubano continúa impidiendo la visita
de la experta de la ONU al país,
a pesar de que su informe de 2005 sobre
la situación de los derechos humanos
en Cuba fue inexplicablemente e injustificablemente
suave.
El embargo económico de Estados Unidos
sobre Cuba, vigente durante más de
cuatro décadas, continúa imponiendo
penalidades indiscriminadas a la población
cubana y bloqueando los viajes a la isla.
Sin embargo, una excepción al embargo
que permite ventas de alimentos a Cuba sólo
en efectivo ha resultado en un comercio
sustancial entre los dos países.
De hecho, en noviembre de 2005, el responsable
de la agencia de importación de alimentos
de Cuba confirmó que Estados Unidos
era el mayor proveedor de alimentos de la
isla. Ese mismo mes, la Asamblea General
de la ONU votó a favor de una petición
para que Estados Unidos pusiera fin al embargo.
En junio de 2004, con la intención
de privar de fondos al gobierno cubano,
el gobierno de Estados Unidos dictó
nuevas restricciones sobre los viajes por
motivos familiares a Cuba. Conforme a estas
reglas, sólo se puede visitar a familiares
en Cuba una vez cada tres años, y
sólo si los familiares encajan en
la limitada definición oficial de
la familia-una definición que excluye
a tías, tíos, primos y otros
familiares cercanos que constituyen frecuentemente
una parte integral de las familias cubanas.
Las nuevas políticas sobre viajes,
justificadas como medio para promover la
libertad en Cuba, vulneran la libertad de
circulación de cientos de miles de
cubanos y cubanoamericanos, y perjudican
profundamente a las familias cubanas.
Los países miembros de la UE siguen
sin ponerse de acuerdo en cuanto a la mejor
estrategia con respecto a Cuba. En enero
de 2005, la UE decidió suspender
temporalmente las sanciones diplomáticas
que había adoptado poco después
de la campaña de represión
oficial de 2003 contra los disidentes, y
en junio extendió la suspensión
durante un año. Los disidentes criticaron
la nueva posición de la UE, defendida
por España, y a la que se había
resistido especialmente la República
Checa.
Las Damas de Blanco, un grupo de esposas
y madres de disidentes encarcelados, fueron
uno de los tres galardonados con el prestigioso
Premio Sajarov 2005 a la Libertad de Conciencia.
El Parlamento Europeo concede cada año
este premio en reconocimiento al trabajo
en la protección de los derechos
humanos, la promoción de la democracia,
la cooperación internacional y la
defensa del Estado de Derecho. En el momento
de escribir este informe, no estaba claro
si el gobierno cubano permitiría
que representantes de las Damas de Blanco
viajaran a Francia a recibir el premio en
diciembre de 2005.
Las relaciones entre Cuba y la República
Checa continúan siendo tirantes.
En mayo de 2005, Cuba expulsó sumariamente
al senador checo Karen Schwarzenberg, que
estaba visitando La Habana para asistir
al encuentro de dos días de disidentes.
El 28 de octubre, fecha del 87º aniversario
de la independencia de Checoslovaquia, las
autoridades cubanas prohibieron una recepción
que estaba planeando la Embajada Checa en
La Habana, calificándola de "acción
contrarrevolucionaria". Se informó
de que los cubanos estaban enojados por
la decisión de la embajada de invitar
a la celebración a representantes
de las Damas de Blanco.
Venezuela sigue siendo el más estrecho
aliado de Cuba en América Latina.
El Presidente Castro y el Presidente de
Venezuela Hugo Chávez disfrutan de
relaciones cercanas, y Venezuela suministra
a Cuba subsidios petroleros y otras formas
de asistencia.
INFORME
ANUAL 2006 (en inglés)
Report, January 18, 2006
MÁS
INFORMACIÓN SOBRE LA SITUACIÓN
DE LOS DD.HH. EN CUBA
© Copyright 2003, Human
Rights Watch 350 Fifth Avenue, 34th Floor
New York, NY 10118-3299 USA
|