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Moratinos vuelve y juega Aleaga Pesant LA HABANA, Cuba, octubre (www.cubanet.org) - La política española hacia Cuba es rechazada por la oposición pacífica, que ve en la nueva visita del Canciller Miguel Moratinos, el momento más alto de esa política, reforzada tras la confirmación de que el ministro no se reunirá con personalidades independientes de la sociedad cubana. Según algunas fuentes, la designación del funcionario Juan Carlos Sánchez para conversar con los opositores no satisface las expectativas, por considerar que tiene bajo nivel y desconocimiento de la realidad nacional. La política española ha sido incapaz de promover los cambios necesarios dentro de la Isla, en los cinco años que lleva implementándose, luego que el gobierno del Partido Socialista Obrero Español llegó al gobierno, tras unas elecciones matizadas por un atentado terrorista al transporte público madrileño. El entonces recién nombrado embajador español, antiguo comunista, agredió a los demócratas cubanos en una recepción por el día de la hispanidad, lo que provocó su salida de la residencia. A partir de ahí, la incomunicación se profundizó. Durante un encuentro entre los cancilleres Felipe Pérez y Miguel Moratinos, el ex canciller cubano declaró que en Cuba no hay presos políticos, lo que el español no rectificó. Silvio Benítez, presidente de la organización, apoya el dialogo y la negociación como una forma de avanzar en la política, pero ve en la posición española un monólogo. La dictadura es incapaz de comprender la necesidad de modernizar el país y de incorporarlo al mundo, y niega cualquier paso que pueda interpretarse como de pérdida de poder. El mundo se abrió al gobierno cubano, España es un ejemplo, pero ¿qué hizo el gobierno cubano en esa dirección? Otras fuerzas importantes, como Damas de Blanco, compuesta por las madres, hijas, esposas hermanas de los presos políticos, consideran que la visita no será fructífera, porque el gobierno cubano sigue sordo al clamor de la libertad de sus familiares. |