www.cubanet.org
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente y su autor.
 

No todos los jóvenes cubanos

José Alberto Álvarez Bravo 

LA HABANA, Cuba, mayo (www.cubanet.org) - Mi acceso a Internet es de una hora y media semanal, poco, si se compara con el tiempo ilimitado de que disponen otros terrícolas.  Pero comparado con el cubano medio -cero tiempo- soy un privilegiado. 

Esta circunstancia me impide conocer la mayoría de las noticias, incluso las referidas a mi país, que circulan por el mundo. Por fortuna, mi complemento informativo se apoya en los muy pocos materiales impresos que me llegan.  Gracias a uno de éstos conocí de una polémica entre el Sr. Gianni Miná y el escritor Gordiano Lupi. De los minúsculos comentarios recibidos, la primera frase del señor Miná refleja una gran verdad: nadie conoce a Yoani Sánchez en Cuba

El señor Miná –beneficiario de Fidel Castro, amigo de sus amigos, sí es conocido en Cuba, por ser el autor de una maratónica entrevista al anciano dictador. 

Este señor, también conocido como un lamebotas de la dictadura cubana, sabe –o debiera saber- que los machos que él tanto admira son los amos absolutos de todo en Cuba, en particular de los medios de difusión, con los que se muestran en extremo celosos. 


Si Yoani estuviera dispuesta a hurgar la bragueta a los amos de Cuba, de seguro sería infinitamente más conocida que este lacayo europeo. 

La segunda frase refleja la baja catadura de este sujeto, listo siempre a denigrar nuestros valores. Yoani Sánchez no es fruto de una operación propagandística, sino que es una genuina abanderada de la dignidad, la inteligencia, la integridad y la rebeldía de nuestra nación. 

Este señor incurre en el colmo de la ignorancia –o de la vileza- sobre el tema cubano, cuando dice que Yoani omite las conquistas sociales que valoran todos los jóvenes cubanos. 

De que no todos los jóvenes cubanos valoran las conquistas sociales lo demuestran las estampidas de 1980 y 1994, que quedarían reducidas a minucias si de pronto se quebraran los diques migratorios.  

Me imagino que los jóvenes cubanos a que alude este buscador de ventajas, sean los hijos y nietos de los miembros de la nomenclatura, despreocupados gozadores de ¨las mieles del poder¨.

Este sujeto omite la existencia en Cuba de centenares de prisiones, atiborradas de jóvenes en cuyo nombre no tiene ningún derecho a hablar. 

Si el régimen cubano no se aplicara, cobardemente, en silenciar su nombre y su obra, legiones de jóvenes cubanos seguirían a esta cubanita, a quien lo que le falta en carnes, le sobra en valentía.