www.cubanet.org
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores, y autoriza la reproducción de este material, siempre que se le reconozca como fuente y su autor.
 

La universidad diferente

Lucas Garve, Fundación por la Libertad de Expresión

LA HABANA, Cuba, mayo (www.cubanet.org) - Cientos de horas al mes dedica la televisión cubana a transmitir cursos universitarios –Universidad para todos- por los dos canales denominados educativos. Si bien es cierto que  es un ejemplo estimable en cualquier parte, también no lo es menos que una buena cantidad de horas las invierten en el adoctrinamiento político.

Por otra parte, estas emisiones de clases y conferencias no son algo nuevo en los medios de comunicación de la isla. Hace 77 años, se transmitió por la emisora CMBZ la primera conferencia, Cómo se formó el mundo, dictada por el Dr. Salvador Massip como debut del curso Evolución de la Cultura.

Con esa transmisión, inauguraron La Universidad del Aire, un evento que tuvo como fines contribuir a modificar las estructuras sociopolíticas de la nación, y al saneamiento del ambiente intelectual. Sus objetivos estaban enfocados a proteger la autonomía universitaria para impedir la influencia del gobierno en la vida académica de la institución universitaria, afirmar la identidad nacional, difundir las más modernas teorías científicas y las vanguardias artísticas.

El autor de su reglamento original fue el reconocido intelectual cubano Jorge Mañach. El primer ciclo abierto en 1932, cerró con un segundo ciclo en octubre del 1933 con el curso “Civilización contemporánea por causas de la convulsión socio política”.

El segundo período de la Universidad del Aire se extendió 1949 hasta 1952. Transmitido por el circuito CMQ-Radiocentro los domingos de 3 a 4 pm, gozó de una gran aceptación pública por su número de oyentes y una mayor organización y respaldo.

A diferencia del primer período, estas emisiones con presencia del público eran realizadas en vivo y los asistentes podían interrogar a los panelistas y emitir libremente juicios sobre los temas tratados.

Durante el mismo período, se imprimieron Los cuadernos de la Universidad del Aire del circuito CMQ en la Editorial Lex, que vendían a 20 centavos el suelto y a dos pesos la suscripción anual. 

Los colaboradores de la Universidad del Aire en ambos períodos fueron las figuras más relevantes de la ciencia y la literatura cubanas. Participaron personalidades notables como el físico Manuel F. Gran,  los juristas Dihigo, Sánchez de Bustamante y Montoro; también Luís de Soto,  historiador del Arte, Elías Entralgo, y poetas como Emilio Ballagas y Eugenio Florit y músicos de la talla de Amadeo Roldán.

Además, en el segundo período intervinieron personalidades tan importantes como María Zambrano, Medardo Vitier, Fernando Ortiz, José María Chacón y Calvo y profesores universitarios, ministros, hombres de negocios, escritores, diplomáticos, sin distinción de credos e ideologías.

La Universidad el Aire se esforzó por la diversidad con la participación de personalidades de diversas opiniones e ideologías. Con ello, garantizó la pluralidad de opiniones. Así, el público sacaría sus conclusiones sobre los temas expuestos.

De cierta manera, quisieron continuar esta labor pluralista, al iniciar sus cursos la Universidad Popular auspiciada por Partido Popular Joven Cuba. Desde enero de 2007, con un curso titulado ABC del periodismo, en colaboración con la Fundación por la Libertad de Expresión, dieron comienzo a los cursos seguidos por jóvenes miembros de esa organización opositora.

Mediante conferencias por encuentros han transitado por el estudio de los títulos Doctrina social de la Iglesia, Gerencia política, Formación del pequeño empresario y Experiencias de la transición en Europa  del Este, sin concluir este último. Un esfuerzo loable, además, por su valor pluralista.