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La puerta entornada

José Alberto Álvarez

LA HABANA, Cuba, junio (www.cubanet.org) – Con su natural modestia, Yoani Sánchez dio el crédito de la frase que inspiró este texto a “un amigo que está en el exilio”. Según este amigo, en Cuba, las aperturas nunca llegan a ser de par en par, ni los cierres a cal y canto. Las puertas quedan entornadas.

Para que las apreciaciones de este tipo tengan crédito, se requiere que sean objetivas, fehacientes, verdades de Perogrullo. La teoría de la puerta entornada se refleja en dos acontecimientos recientes vinculados a la sociedad civil. El primero, el acto de graduación, el miércoles 10 de junio, del curso de Periodismo impartido por la Universidad Internacional de Florida a través de la Oficina de Intereses Norteamericanos en La Habana, al cual asistimos cincuenta periodistas independientes.

La relevancia de este acto está dada por la circunstancia de que veinticuatro cubanos purgan penas de hasta veintiocho años de privación de libertad por ejercer el periodismo alternativo. Otro detalle sustancial es que hay ya 80 aspirantes para ingresar en el nuevo curso que se inicia el 9 de julio.

Al concluir el acto de graduación, los participantes abandonamos la sede diplomática, tensos, preparados para enfrentar a la policía política, que amenazó en varias ocasiones con no permitir la graduación del grupo. Nada ocurrió.

El otro evento fue la recepción ofrecida por el señor Marco Giomini, consejero de la Embajada de Italia, a varios representantes de la sociedad civil. A pesar de lo nutrido del grupo, tampoco el evento fue estorbado en lo más mínimo por la policía.

¿Estamos en presencia de un cambio hacia la tolerancia y el respeto a la discrepancia política? Dios lo quiera. Nuestro lacerado hogar nacional ya no puede, sin pecado, continuar dilatando la entrada, a raudales, del aire vivificante y la luz transgresora de todas las iniquidades.

Ha tardado demasiado la hora en que todos los cubanos, y en especial el gobierno, asignemos el sitio que le corresponda en nuestra historia a la política de la puerta entornada.