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Dioses rotos

Aleaga Pesant

LA HABANA, Cuba, junio (www.cubanet.org) -  El deporte, baluarte del castrismo, cayó en picada en el último año y medio. La estrategia de los campeones a toda costa no da los resultados esperados en momentos de transición.

A la deserción de las escuadras nacionales de boxeo y futbol, hacia el deporte profesional, la caída en el medallero en las Olimpiadas de Beijing y la catástrofe nacional en la Copa Mundial de Beisbol 2009, se le suma el desastre del complejo Aurelio Janet, en la ciudad de Matanzas, y quizás próximamente el Parque Martí, en Ciudad de la Habana.

El enorme estruendo que sacudió a la Atenas de Cuba el pasado 18 de mayo, cuando el techo del Ateneo Deportivo Aurelio Janet se vino abajo, era algo previsto. Desde su construcción en 1977 la cubierta de losas se filtraba cada vez que llovía. La razón fundamental del desplome fue el derrumbe de la estructura metálica de la instalación por falta de mantenimiento.

No es un hecho aislado. El diario Granma, alejado de toda crítica al gobierno, reconoció recientemente el deplorable estado de las instalaciones deportivas en la capital. Casualmente, no incluyó al CVD José Martí.

El artículo del 8 de mayo de 2009, Una de cal, una de arena (otra de cloro), en un recorrido, llevó a los periodistas a visitar terrenos deportivos en Los Pinos, Cotorro, Guanabacoa, Guanabo, Cojímar y La Habana del Este.

Complaciente con los problemas del deporte en las bases, el artículo no pasó por alto que en Habana del Este el complejo deportivo tiene previsto trabajo para 40 técnicos, de los cuales 25 pertenecen a la plantilla, pero sólo laboran tres.

Más visibles que los polideportivos visitados por los periodistas de Granma, ubicados en la periferia de la ciudad, está el CVD Parque Martí, en el malecón habanero, custodiado por los edificios de la cancillería, el Instituto de Relaciones Internacionales, el Ministerio de Turismo y Casa de las Américas.

El Martí, fue inaugurado en 1957, con una arquitectura e ingeniería de vanguardia para su época. Fue el centro de importantes eventos nacionales e internacionales durante sus primeros treinta años. Luego de la crisis de los 90, el centro inició una debacle imparable en todas sus instalaciones. Tres piscinas, terrenos de baloncesto y voleibol, tabloncillos para juegos en equipo, tatamis de judo y colchónes de lucha libre, se encuentran en mal estado. 

También están en ruinas la sala para gimnasia, el gimnasio de halterofilia y el de fisiculturismo. Además de la pista de cuatrocientos metros con cajón de salto, las graderías, el  terreno de pelota, el Club House y la pizarra de concreto, los baños para los deportistas, la cafetería, la enfermería y otros servicios.

Apenas iluminado por la noche, el Parque Martí es hogar de los sin casa, alcohólicos y mendigos, además de observatorio a los voyeristas. Sin embargo, y contra todas las reglas, cientos de personas van allí diariamente a practicar algún deporte.

aleagapesant@yahoo.es