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Guantánamo Bay Frank Correa LA HABANA, Cuba, octubre (www.cubanet.org) – La provincia Guantánamo, la más oriental de todas las provincias de Cuba, es una lugar independiente del resto del país. Muchos guantanameros trabajaron durante décadas en la base naval norteamericana. Interactuaron y se fusionaron con los americanos. Sus costumbres y métodos de trabajo y vida fueron una influencia permanente. Las señales de una emisora radial y un canal de televisión norteamericanos, que mantienen informado a su personal de la base, se reciben perfectamente en los radios y televisores de Guantánamo las 24 horas. La mejor música, las modas, los artistas y deportistas destacados en el mundo, los programas de recreación y competencia, y muchas películas, se vieron en Cuba por primera vez en Guantánamo, a través del canal de la base naval. En estos tiempos de crisis la ciudad de Guantánamo goza de buena salud. El negocio y la especulación, y la pequeña economía capitalista le están dando una apariencia nueva a la ciudad. Los muchachos guantanameros venden palomas y gallos para comprarse gorras y tenis de buenas marcas. Las mujeres trabajan en los establecimientos del estado en puestos donde siempre puedan llevarse algo. De noche relevan a los maridos en los pequeños negocios familiares. Los trabajadores retirados de la base han comenzado a cobrar sus pensiones, congeladas por décadas. Algunos han ingresado a sus bolsillos la astronómica cifra de 30 mil dólares. La efervescencia de esta ciudad, cuyos habitantes lucen radiantes, y nadie quiere saber nada de política, nos indica cómo la base naval influyó en los hábitos, costumbres y el modo de pensar y actuar de los guantanameros. |