Gracias
por el fuego
Yosvani Anzardo Hernández
HOLGUÍN, enero (www.cubanet.org) - A este hombre lo conozco mucho
a pesar de no haberlo mirado a los ojos nunca, de la misma forma que
muchas personas creen conocerme sin haber puesto nunca un pie en el
umbral de mi vida, ni haberme preguntado el porqué de mi silencio
ante las opiniones de mis hermanos en algunas ocasiones, o por qué,
aparentemente ignoro a griegos y troyanos cuando parecen estar en mi
dimensión.
Pero eso sí, es para mí lo que interpreto de él,
cuando dice y hasta cuando no dice y roza realidades colectivas que
apuñalan de frente la mentira y a esta sólo le duele cuando
la gente lo entiende, por eso mis ideas bailan con la letra de las canciones,
por la necesidad que siento de hacer estas especies de “grafías
clip” musicales en contraposición de los conocidos vídeo
clip.
Y ya que hablamos de medios de difusión -y no uso el término
de masiva porque es conocido que para ideas independientes en Cuba siempre
hay oídos sordos gubernamentales, incluso cuando estamos de acuerdo-,
permítanme hacer auto publicidad, intenten ver los documentales
de “Jóvenes sin Censura”, que no dan pie a interpretaciones
evasivas.
Israel Rojas declara autor intelectual al poeta español Campoamor
de una idea tan antigua como los hechos que la acompañan y que
ciertamente se mejora cuando el deseo mueve la iniciativa personal y
el trabajo propio para valorar y tener posesiones que nos dignifiquen,
y es que Hitler decía que hay que darle al pueblo la oportunidad
de luchar por lo que quiere y no regalarle lo que necesita.
Claro que si se lo ponemos un poco difícil el gobierno hace de
eso su propio circo romano, “te doy el pan y tu me tienes que
pagar con tu existencia y encima agradecerme eternamente”, aunque
hay casos especiales como el cubano, en el que “ni el pan te doy
e igual me tienes que pagar” por algo que no entiendo, pero tienes
que pagar.
Y es aquí cuando los cobardes me dicen: “Estoy de acuerdo
contigo pero yo soy castrense”, que no ha de ser lo mismo que
castrista pero es igual, pero bueno, si la justificación es la
prostitución del carácter entendamos a las putas, otra
cosa no nos queda, y es que necesitan personalizar dioses terrenales
por no respetarse ellos mismos, y es cierto, no es lo mismo “deseo
sin posesión que posesión sin deseo, déjame ganármelo
yo, no me lo cobres luego a pedradas”.
Tal vez no tenga él una de las mejores ideas, pero quiero logros
colectivos que no tengan como fundamento paciencia eterna y mentiras
increíbles donde las palabras son bellas y la realidad monstruosa
y conformarnos con el mal ajeno como justificación de los nuestros
y es “que yo no soy un medalla de oro en el torneo de las sugerencias,
yo sólo quiero compartir un logro que no se base en extrema paciencia,
para al final no arribar al problema: un buen guión, mala puesta
en escena. Que no me basta saber mal ajeno, justificando mi propia desgracia
ni recitar orgulloso las siglas con que se nombran caricia y falacia”.
Desde que los señores gobernantes adivinan odios internos piensan
que queremos faltarles el respeto y es que son “candil de la calle”
que quieren “de mis bolsillos” saber “los detalles
y repetírmelo ya me incomoda”. El sermón diario
es para los que sufren “codo con codo”, pero mesura para
los que se entienden, y éstos son los “boca con boca”
y basta ya de gracias por el látigo
Ya no más salaciones al tiempo. Gracias a la tierra, gracias
al viento, gracias al agua y gracias por el fuego.
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