Logros y esperanzas de la cooperativa independiente Transición

Por Santiago Santana, Agencia de Prensa Libre Oriental con la colaboración de Antonio Alonso

SANTIAGO DE CUBA, 14 de octubre - En las inmediaciones del municipio Songo-La Maya de la provincia Santiago de Cuba que une a los poblados de Loma del Gato y Jutinicú, se encuentran ubicados los terrenos de la cooperativa independiente Transición. Sus áreas abarcan unas 12 caballerías, formadas por fincas pertenecientes a unas diez familias, para un total de 40 personas, con una edad promedio relativamente joven.

Cuatro y media de estas caballerías se encuentran dedicadas a la ganadería. Reina el ganado criollo, y parte de la leche que producen se dedica al consumo de las familias de la cooperativa. El sobrante se lleva al mercado en diversas formas.

Alrededor de una caballería y media está dedicada a la siembra de viandas y frijoles, cultivos que han dado buenos resultados a pesar de la falta de recursos y la inestabilidad del clima. Especialmente se destaca la producción del maíz, del que se han obtenido rendimientos de unos 50 quintales por caró, y el arroz, al que las lluvias de los últimos días ha favorecido. Se espera obtener de esta última cosecha, para los primeros días del mes de noviembre, unos 80 quintales en 4 caróes cultivados.

En cuanto a las viandas, los cooperativistas auguran obtener en lo que queda de año alrededor de unos 200 quintales, entre boniato y yuca. En estos momentos están enfrascados en la siembra de estos dos tipos de vianda, que estarían listos para la cosecha en abril y mayo del próximo año, meses difíciles en cuanto a la disponibilidad de alimentos.

Los cooperativistas poseen unas 30 cabezas de ganado menor: ovejas, ovejos y chivos, y aspiran a mejorar en los próximos seis meses el pie de cría porcino, buscando cerdos de mayor valor genético, y los alimentarían con parte de las producciones obtenidas en las cosechas de maíz, soya, boniato y yuca.

Teniendo en cuenta que no se les permita comercializar sus productos, tienen planeado procesarlos como pienso para alimentar a las nuevas crías obtenidas. En estos momentos poseen 8 cerdas reproductoras, de las cuales hay tres paridas, y 3 puercos.

En la zona de Jutinicú se experimenta la siembra de soya, cuya cosecha se dedicará a la obtención de semillas para el cultivo de este producto en el próximo año, ya que es sabido que contiene un alto nivel proteico para los animales.

Con el fin de obtener mejores resultados, los cooperativistas necesitan con urgencia un molino de grano para la elaboración de pienso, ropas de trabajo, instrumentos de trabajo como machetes, limas, mochilas de fumigación, y yerbicidas, insecticidas, alambre de púas para cercas, antibióticos desparasitantes, combustible, algunos de los actuales sistemas de bombeo de agua y generadores de energía eléctrica.

El mayor deseo de los cooperativistas es ofrecer a la población urbana parte de su producción, que tanto necesita. Estos hombres y mujeres desarrollan sus labores con un gran cúmulo de limitaciones y trabas burocráticas que frenan sus iniciativas y buena voluntad. Piden de manera urgente a las autoridades que se viabilicen las acciones necesarias para detener el progresivo aumento del robo a que son sometidos, ya que después de una ardua jornada de trabajo durante el día no pueden descansar en las noches por tener que cuidar sus animales y cosechas.

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