Golpean a bibliotecario
durante acto de repudio
CIENFUEGOS, Cuba - 1 de octubre (Vicente Pérez
Varela, Jagua Press / www.cubanet.org) - El bibliotecario
independiente Pablo González Villa fue
víctima de una golpiza durante un acto
de repudio orquestado contra el director de esta
agencia, Jagua Press, Alejandro Tur Valladares.
Varios testigos calificaron la agresión
como vergonzosa. González Villa fue atacado
cuando temerariamente se abrió paso entre
los que integraban la turba e intentó penetrar
en la vivienda de Tur, en un gesto de solidaridad.
Un grupo de diez personas arremetió contra
Villa, quien gritó: "Vivan los Derechos
Humanos". La jauría, entonces, se
abalanzó sobre el pacífico civilista.
El acto de repudio se llevó a cabo en
la tarde del 23 de septiembre frente al domicilio
de Tur Valladares, quien había sido visitado
la noche anterior al acto represivo por tres militantes
del Partido Comunista de Cuba (PCC), quienes le
amenazaron con que no permitirían bajo
ningún concepto una reunión que
se celebraría en su casa al siguiente día.
Sobre la 1 de la tarde del día referido,
fue visitado nuevamente, esta vez por la delegada
de la circunscripción del Poder Popular,
por la representante del Comité de Defensa
de la Revolución (CDR) y otros tres individuos
que dijeron representar al pueblo, para notificarle
que a partir de ese momento nadie podría
entrar o salir de la vivienda.
Tras la retirada de estos funcionarios una multitud
de cerca de un centenar de personas comenzó
a corear consignas contra el periodista: mercenario,
gusano, traidor, fueron algunos de los epítetos
utilizados por la turba.
Opina Tur que el acto de repudio nació
huérfano, porque no pudieron contar con
ningún vecino para la realización
del mismo. Los organizadores se vieron obligados
a traer personas de centros de trabajos distantes
que no lo conocían.
Sin embargo, según algunos vecinos entrevistados,
la golpiza propinada a González Villa creó
un cisma entre los aglomerados. "Esto no
está bien, no es humano", "La
revolución no se hizo para abusar de un
hombre desarmado", fueron algunos de los
comentarios que se escucharon.
En el momento del acto se encontraban junto al
periodista su esposa y el director adjunto de
la agencia Luis Miguel González Leiva.
Las puertas y ventanas de la vivienda permanecieron
abiertas y los ocupantes del inmueble no se dejaron
provocar.
Al día siguiente, Luis Miguel González
fue amenazado en su vivienda por tres miembros
de la Asociación de Combatientes de la
Revolución Cubana en la ciudad de Cienfuegos,
entre ellos el teniente coronel retirado Jorge
Calaña Asola.
Señaló González que la visita
fue breve pero saturada de amenazas. "Sabemos
en lo que andas y las cosas que haces contra la
revolución. Ayer comprobaste de lo que
es capaz el pueblo, porque estuviste todo el tiempo
en casa del otro contrarrevolucionario ",
dijo uno de los visitantes. Antes de retirarse,
otro de los ex militares dijo: "Aquí
la cosa será diferente pues esto es un
reparto militar y la gente viene voluntariamente".
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