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Militares y comunistas, pigmeos

Baldomero Vásquez

A la memoria del Mariscal Peng Dehuai

CARACAS, Venezuela, septiembre, www.cuabnet.org -La Tercera Sesión Plenaria del XI Comité Central del Partido Comunista de China, en diciembre de 1978, significó una ruptura con el legado de Mao Zedong: se eliminaron las comunas, se suprimió el culto a la personalidad, se descartó la lucha de clases y se dio inició a la apertura del país hacia una economía de mercado.

Aquel histórico congreso también declaró la nulidad de todas las acusaciones y condenas que se habían hecho en contra del Mariscal Peng Dehuai desde 1959 hasta su muerte en 1974. Se concluyó que “Él era leal e incorruptible. Nada puede borrar la imagen brillante de Peng Dehuai de la Historia de China”.

Se le reconoció su prestigioso lugar como líder militar de importantes acciones en las que participó a lo largo de la revolución china. Entre ellas: comandar el Tercer Ejército durante la Larga Marcha de 1934-1935; dirigir, durante la ocupación japonesa, la "Campaña de los Cien Regimientos" en 1940; desempeñar un destacado papel, tras la rendición japonesa en 1945, en la Guerra Civil China y, durante la Guerra de Corea (1950-1953), tener bajo su mando al Ejército de Voluntarios del Pueblo (soldados chinos enviados por Mao a participar en la guerra). En 1955 fue designado Mariscal del ejército chino.

Peng se afilió al PCCh en 1928 y fue miembro del Politburó desde 1936. Fue Ministro de Defensa en la República Popular China entre 1954 y 1959. Año en que perdería sus cargos, tras enviar, el 14 de julio, una carta al Presidente Mao criticando las políticas del Gran Salto Adelante, las cuales causaron entre 1959 y 1962  la muerte por hambruna de unas 40 millones de personas. 

En la Conferencia de Lushan, en julio de 1959, Peng afirmó que el Gran Salto Adelante había llevado los campesinos al hambre porque la agricultura se manejaba con criterios políticos; además, denunció como falsas y manipuladas las cifras récords de producción agrícola de 1958. En aquella confrontación con Mao, Peng le señalaría su parecido con Stalin por sacrificar al pueblo persiguiendo metas imposibles.

Tras aquella crítica, Mao le expulsó de todos sus puestos, colocándole bajo arresto domiciliario. Esto era previsible, pues para Mao el desarrollo económico se alcanzaba a través del cambio ideológico. Como Mao subordinaba la realidad a su voluntad, su conclusión no podía ser otra: “Podemos producir tanto alimento como queramos”. Demás está decir que la totalidad del Politburó y el Comité Central dieron su apoyo a Mao y sobre Peng recayeron las acusaciones de “enemigo del Partido”, “oportunista de derecha”; además, de tener "conexiones clandestinas con un país extranjero" (la URSS).

Aunque los hechos estaban del lado de Peng (la cosecha de grano cayó un 15 por ciento entre 1958 y 1959), ¿cómo entender su decisión de librar en solitario aquella batalla destinada a la derrota? Simplemente porque él nunca olvidó su origen campesino y pobre. En sus Memorias, escritas para defenderse de las acusaciones de los Guardias Rojos durante la Revolución Cultural, señala como con frecuencia recordaba el hambre que pasó en su niñez para evitar “caer en la corrupción o hacerse insensible a la situación de los pobres” (Jung Ch.-Halliday J. MAO. La historia desconocida. Ed Taurus. 2006. p. 541). Murió leal a su propia versión de los ideales comunistas, que difería abiertamente de la de Mao.

La vida del Mariscal Peng Dehuai la podemos resumir en dos frases: “Militar patriota” y “Comunista consecuente”. Como militar, defendió la soberanía de su patria y como comunista aspiraba a un gobierno que aliviara el sufrimiento de la gente pobre.

Recientemente, las Fuerzas Armadas de Venezuela y Bolivia han adoptado el slogan “Patria, socialismo o muerte” proveniente de un régimen comunista que ha llevado al pueblo cubano a la miseria. Al comparar estos militares comunistas, que repiten el slogan castrista, con la admirable conducta del Mariscal Peng Dehuai se revela su estatura de pigmeos.

 


Carta de Peng Dehuai a Mao (Breves extractos)

 (14 de julio de 1959)
 
Presidente:
 
Esta Reunión de Lushan es importante. En las discusiones del Grupo Noroeste comenté las observaciones de otros expositores. Ahora expongo, especialmente para su referencia, las opiniones que no expresé totalmente en la reunión del grupo.
…un excesivo número de proyectos de inversión comenzaron improvisadamente en 1958. Al ser dilapidados los fondos, otros proyectos esenciales tuvieron que ser pospuestos. Esta es una falla causada principalmente por falta de experiencia… continuamos con el Gran Salto Adelante en 1959, en lugar de poner los frenos y bajar el ritmo. Para elaborar el plan de 1960 deberíamos considerar estas dificultades seriamente sobre bases prácticas y confiables.
 
Algunos de los problemas señalados ameritan atención en relación con nuestra manera de pensar y estilo de trabajo.
Una tendencia creciente al alardeo y la exageración en una escala muy amplia.
En la Reunión de Beidaihe el pasado año, la producción de granos fue sobrestimada. Esto creó la falsa impresión de que el problema de la comida había sido resuelto y que podíamos por tanto dedicarnos a la industria.
…La tendencia a la exageración se ha vuelto tan común en diversas áreas y departamentos que han aparecido informes de increíbles milagros en periódicos y revistas, trayendo pérdida de prestigio al Partido.
…a raíz de reportes sobre cosechas extra grandes de granos y algodón… la cosecha de otoño fue hecha de manera descuidada, y los costos no fueron tomados en consideración.
 
2.      El fanatismo pequeñoburgués, el cual nos hace vulnerables a errores de “izquierda”.
… Pensamos que estábamos entrando directamente a la sociedad comunista
…algunas cuotas de producción, que solo podían alcanzarse después de varios años, se convirtieron en metas a ser cumplidas en un año o incluso unos pocos meses.
…la ley de intercambio de valores iguales fue negada y el slogan de “comida gratis para todos” fue difundido muy temprano…el slogan de “comer tanto como quieras” se difundió sobre la base de supuestas cuantiosas cosechas de granos. Algunas técnicas fueron popularizadas antes de ser probadas y aprobadas.
…Poner la política en primer plano no puede reemplazar las leyes económicas.
 
Dehuai Peng. Memoirs of a Chinese Marshall. University Press of the Pacific. 2005. pp. 510-520. Traducción del ingles: Prof. Celina Añez.




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