Aleaga Pesant (PD)
LA HABANA, Cuba, septiembre (www.cubanet.org) - “¡No nos va a temblar la mano, ustedes saben que en su país como en el nuestro no aceptamos presiones!”. Las duras palabras no venían del teniente coronel presente en el lugar. Las pronunció un hombre alto y calvo que vestía una guayabera.
El militar de tropas especiales del ejército (boinas rojas), más bien trataba de calmar la situación que se presentó entre sus tropas y los amotinados. Estaban congregados en el pasillo central del edificio escolar de una filial de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM), cercana al poblado de Jagüey Grande, al norte de Bahía de Cochinos.
El hombre de la guayabera blanca, Rolando Gómez, es hoy embajador en Paraguay. En el momento del motín, cuyo video fue presentado recientemente en el canal de Miami MegaTV, Gómez era director de becas del Ministerio de Relaciones Exteriores. El día anterior se había trasladado al territorio, y luego de las discusiones con los oficiales del Ministerio del Interior, descansó en una casa de visita del partido comunista. Al otro día por la mañana, fue presentado ante los estudiantes paquistaníes de medicina como “el negociador”.
La protesta de los estudiantes se debió al insuficiente currículo profesional que reciben. Se encuentran en un edificio solitario en medio de una gran llanura. A más de 20 kilómetros del pueblo más cercano y con poco acceso a los centros más importantes para la educación profesional: los hospitales.
El teniente coronel desplegó a sus hombres y, a diferencia del diplomático que vociferaba, él tendría que dar la orden de utilizar la fuerza. Para eso tenía mil hombres, fusiles AK-47 plegables, chalecos antibalas, perros, bayonetas. Estableció los puntos de despliegue táctico, puntos de tiro, puestos de mando con cámaras y antenas de comunicación por satélite.
Las imágenes del despliegue y las palabras del negociador se trasmitieron en el programa María Elvira Live, de MegaTV, donde se comentó que los estudiantes paquistaníes han realizado dos huelgas este año, en marzo y julio.
Según el diario digital Cubaencuentro, los jóvenes demandaban acceso a directo a internet, un estipendio de 200 euros (una familia cubana vive con menos de 40 al mes), que la escuela tenga bibliotecas, laboratorios.
Un diplomático retirado afirmó que los problemas con los becados extranjeros son comunes por diversas razones, algunas prácticas y otras subjetivas, y en su solución participan varios organismos nacionales e internacionales, incluyendo las embajadas de los países de donde provienen los becados.
Con un programa tan concreto de demandas, algunas de fácil solución, ¿qué pasó con la coordinación entre la Cancillería, el Ministerio de Salud Pública y los organismos internacionales que colaboran en estos planes y proyectos?
Si el gobierno de Cuba destierra a sus presos políticos con relativa facilidad, como se demostró este verano, ¿tendrá algún escrúpulo a la hora de deportar a estudiantes extranjeros?
Los jóvenes paquistaníes llegaron a Cuba a estudiar medicina, luego del terremoto de 2005. Fue un compromiso entre Pervez Musharraf y Fidel Castro.
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