LA HABANA, Cuba, 13 de septiembre (Lamasiel Gutiérrez, Isla Press / www.cubanet.org) - Una riña tumultuaria estuvo a punto de desatarse en horas de la mañana del pasado viernes en el ómnibus P-1, que cubre la ruta Playa-Cotorro, en la intercesión de  Calzada de Luyano y Concha, cuando una mujer no introdujo el peso del pasaje en la alcancía. El chofer reaccionó airadamente y exigió el pago del pasaje. El marido de la señora le pidió cuentas al conductor, quien, de inmediato lo invitó a fajarse, y cuando estaba a punto de empezar la bronca, varios pasajeros intervinieron para restaurar el orden. 

Un policía que viajaba en el ómnibus no dijo ni fú ni fa, y permaneció sentado mirando hacia afuera. “Esto pasa porque aquí ya no se respeta nada y los descarados se niegan a pagar. Esta se evitó, pero he visto muchas broncas en las guaguas” –dijo un pasajero que se bajó del carro.

Algunos, según constató esta reportera, echan la culpa de los conatos al calor, y otros a la situación crítica que se vive en el país, donde los ánimos se caldean por cualquier razón.