IMPRIMIR
Sueños de una noche de verano

Víctor Manuel Domínguez, Sindical Press

LA HABANA, Cuba, septiembre (www.cubanet.org) - El sueño de volver se convirtió en pesadilla este verano. Ni cábala, inciensos y otras hierbas satánicas o piadosas a las que recurrió le dieron para el viaje. Evangelina Guerrero está condenada a recorrer los cuatro metros del cuarto de un solar partido en dos por un río de aguas albañales. Sus ruegos a la virgen de los siete colores, pintada en la pared junto al fregadero colectivo, se van por el tragante con la espuma de la ropa que lava para pagarse un sueño.

“Los estrellas están muy lejos de nuestros bolsillos”, dice en alusión a la empresa de ómnibus interprovinciales ASTRO, mientras sirve una taza de café.

El viaje a Santiago de Cuba cuesta 200 pesos. Somos cuatro. Ida y vuelta son 1600.  ¿Quién, si no roba, hace negocios sucios, o recibe remesas puede costearlo? Su mirada se convierte en una mezcla de ira con nostalgia que se suma al  bullicio de los niños, la música de los cuartos y el repiquetear de un tambor dedicado a Changó para obtener visa y salud en lo que resta de año.

El esposo es ingeniero agrónomo que los fines de semana repara equipos electrodomésticos clandestinamente. Su hija es enfermera y peluquera sin licencia. Evangelina trabaja como secretaria en un bufete colectivo y lava ropa para la calle los domingos. El yerno es militar, pero no canta ni come fruta. Sólo espera, mira, calla y saca brillo a las botas, condenado por una obsesión.

Aún así, no pueden viajar. ¿Qué comen en el camino y qué alimentos llevarán para aportar a la familia? Sus experiencias de viajes desde que subieron el precio a los pasajes se limitan a un día en la playa, y otro en el muro del malecón.

Las ofertas recreativas del verano sólo se materializan en las pantallas del televisor y las agencias de publicidad. Para los trabajadores: campismo popular, visitas al zoológico, al cine, y después venga ron y dominó en la puerta del solar.

Al alcance de los extranjeros y cubanos que poseen divisas, paquetes de viajes por dos noches o más en un hotel de Varadero, que van desde  45 a 150 CUC por persona.

Soñar no cuesta nada, pero materializar un mínimo sueño en una noche de verano para una familia trabajadora como la de Evangelina, es más difícil que hablar y mantenerse callado al mismo tiempo.




http://www.cubanet.org/inicio_tienda.html
 
CubaNet no reclama exclusividad de sus colaboradores y autoriza la reproducción de este material siempre que se le reconozca como fuente.