Adolfo Pablo Borrazá (PD)
LA HABANA, Cuba, octubre (www.cubanet.org) - Muchos son los cubanos que el 4 de octubre acuden a casa de algún babalawo para rendir tributo a Orula, el orisha santo de la adivinación. En el sincretismo religioso cubano se identifica con San Francisco de Asís, y es uno de los orishas más populares dentro del panteón yoruba.
Mediante el tablero de Ifá, el Babalawo mira el futuro del individuo que se consulta y le aconseja según la letra que saque. Es una manera de solucionar lo que está por venir, o al menos así se cree.
Los Iyabo, las Iyalochas, las Apetebbi, ahijados y demás creyentes, ruegan al adivino de Orula para que les traiga salud, dinero y amor. Muchos también piden que se les conceda el ansiado viaje que los sacará de aquí definitivamente, o al menos les dará un respiro temporal.
Por estos días el santo adivino ha tenido mucho trabajo. Las peticiones llegan a montones; la situación está difícil y no se avizora solución por ningún lado. Los despidos en los trabajos y la falta de comida en los mercados, hacen que la genta acuda a Orumila, en busca de vaticinios esperanzadores que ayuden a vivir. Las peticiones mayormente se centran en intereses personales; muchos obvian que la culpa de sus males la tiene el régimen. Otros, sin embargo, piensan que acudir a un santo que en medio siglo no ha podido hacer nada por librarnos del régimen que nos oprime, no podrá tampoco solucionar sus males personales.
Sería insensato creer que los orishas puedan traernos lo que necesitamos los cubanos: “jama y libertad”. Dice un viejo refrán que cada cual tiene lo que se merece y muchos piensan que los cubanos tenemos esa miseria y esta opresión porque quitamos los cuadros de Jesucristo para colgar los de Fidel.
Si es cierto que Orula es el adivino por excelencia, ¿por qué nunca nos previno sobre el mal que caería sobre Cuba? Con tantos remedios que tiene en sus Oddun, ¿por qué no manda uno para librarnos de los dictadores que nos oprimen?
Por mi parte, todavía Orula me debe una respuesta. A los 15 años le pedí un ebbó para quitarme de arriba el régimen de Fidel Castro; pero parece que Orula es medio comunista o se hace el sordo cuando le hablan de política.
Cantando arrodillado a los pies de su trono, el padrino bendice a sus ahijados. Pide, ruega, que el año que viene sea mejor que este. Pero yo lo dudo. Para el 2011 los despidos se acelerarán, el hambre y la desesperación estarán a la orden del día. Será otro año de miseria y opresión. Mientras Fidel y su hermano se mantengan en el poder, muy poco podrán hacer Olofi, Orula y los demás orishas, que hasta ahora no han hecho nada por enseñarnos el camino. Ojala me equivoque.
Invito a Orula a que me diga cuándo será el gran día de los cubanos. Orula, espero tu respuesta.
adolfo_pablo@yahoo.com |
