SANCTI SPIRITUS, Cuba, 1 de octubre (Giorge Perdigón, Yayabo Press / www.cubanet.org) - En la tercera semana de septiembre se efectuó en esta ciudad un chequeo permanente de policías e inspectores a la documentación de los trabajadores por cuenta propia autorizados para transportar pasajeros en carretones de tracción animal, con el objetivo de detectar supuestas irregularidades.

Este operativo resultó perjudicial para muchos ciudadanos, pues entorpeció la actividad de estos trabajadores que constituye la espina dorsal del transporte urbano.

Varios de los cocheros expresaron que tienen que trabajar sin tener el título de propiedad de sus bestias. Al respecto, expresó Miguel Planas: “Esas gestiones son muy lentas, pues en las oficinas del gobierno se demoran todo lo que les da la gana”.

La alarma provocada por las multas hizo que gran parte de los transportistas abandonaran su actividad, ocasionando trastornos a los usuarios de este servicio.