LA HABANA, Cuba, 18 de noviembre (Leonel Alberto Pérez / www.cubanet.org) - Desde el pasado domingo la capital cubana cuenta con un templo católico bellamente restaurado tras cuatro años de labor. La iglesia está situada en el Vedado, y el día de su reapertura estuvieron presentes el cardenal Jaime Ortega, los obispos auxiliares Petit y Juan de Dios, el Nuncio Apostólico y los sacerdotes de la Orden Predicadores de Santo Domingo de Guzmán.
Se trata de la iglesia parroquial de San José y San Juan Bautista, anexa al Convento de San Juan de Letrán, de la capital.
La homilía principal, basada en lecturas del profeta Malaquías y el evangelio según Juan, estuvo a cargo del cardenal Ortega: “Para que se renueve todo lo que tenga que ser renovado”. El prelado aludió a la poca mención, en los medios, de las persecuciones que sufren los cristianos en Irán y Arabia Saudita, entre otros temas; al derecho de la Iglesia a abrir escuelas. “La perseverancia de ustedes salvará su interioridad, su condición humana”.
Ortega también elogió, como sitios de encuentro, la biblioteca del Centro Fray Bartolomé de las Casas y el aula de conferencias. Al finalizar, Manuel Uña, prior en la Isla de la Orden, agradeció a Dios, a sus hermanos de la Orden de Predicadores y del clero; al historiador de la ciudad, Eusebio Leal; al equipo directivo y técnico de la Empresa Puerto Carenas, y a otros involucrados en la restauración del templo, y al gobierno del Principado de Asturias, por los fondos que sufragaron los trabajos.
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