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Manzanillo: La fiesta innombrable
 

Aleaga Pesant

MANZANILLO, Cuba, diciembre (www.cubanet.org) - Por segunda vez en los dos últimos años, la ciudad de Manzanillo fue asaltada por jóvenes, músicos, realizadores de videos,  poetas e intelectuales de varios lugares de la isla. Convocó la Asociación Hermanos Saiz, y durante cuatro días, los artistas protagonizaron La Fiesta Innombrable, un evento  liberal y modernizador, poco complaciente con las conservadoras reglas de una ciudad del interior, tan alejada del centro y de las capitales culturales (Holguín, Camagüey y Santiago de Cuba).

La fiesta comenzó con la presentación de una banda de músicos de Santiago de Cuba, dirigida por Luis Felipe Rodríguez, trovador del barrio Chicharrones, que encontró en este formato una forma de ampliar sus inquietudes creativas. Felipón y su grupo descargaron sobre los presentes timbres anglos, caribeños y mucho sonido cubano de buen gusto, afinado con la voz excepcional de Adriana y el virtuoso bajo de Sandra. La banda mostró la riqueza instrumental de una agrupación poco conocida. 

Las artes escénicas colmaron al teatro Rex, con el proyecto Trébol teatro (Holguín) de la joven directora Rosa María Rodríguez. Franca e inquieta, la holguinera presentó Cierra la boca, obra que aborda tópicos como la homosexualidad masculina, la corrupción, la infidelidad y la infelicidad, y el deseo de emigrar. Escrita por el también joven dramaturgo Junior García, Cierra la boca disfrutó  de una puesta en escena ágil y divertida, por lo que disfrutó de una favorable acogida de público y crítica. 

La muestra audiovisual estuvo compuesta por materiales de productores independientes, y la productora local Golfo Visión. Yasser Socarrás (Camagüey), presentó el documental La bella durmiente y el corto Asfixia, mientras Eliecer Jiménez, la maqueta promocional Momanatuvo, tierra de nadie.  También se presentaron los cortos Que me pongan en la lista, Oda a la piña y Comunidades modernas. Además del controversial  filme de ficción Tactotum, de Rafael Ramírez. La muestra audiovisual, abrió la polémica entre los presentes.

De las artes plásticas se presentaron un par de exposiciones, ambas muestras colectivas, una en la sede de la Asociación Hermanos Saiz (AHS) y otra en los salones del cine Popular. En la sede de la asociación se presentaron obras de los artistas locales  Alejandro Quesada, Diuber Escalona y Dailín Fuentes. Mientras, dibujos, historietas y plumillas se presentaban en la otra sala.

En el café La guarnición, los poetas orientales José Luis Serrano (Holguín), María de Antón  (Las Tunas), Diusmel Machado, Orlando López y Ariana Naranjo (Manzanillo), leyeron sus poemas. Serrano, aprovechó la oportunidad para presentar su último libro, Los inquilinos de la casa Usher.

El evento teórico lo ocupó, en primer lugar, el tema de las bibliotecas estatales, a través de la conferencia El municipio en el Triangulo de las Bermudas, dictada por el escritor Diusmel Machado. El historiador de la ciudad, Delio Orozco, presentó Los intelectuales y la política cultural cubana o viceversa, un texto oficioso, con citas de Martí y Fidel Castro. Mientras, la conferencia Historietas y Patrimonio, estuvo a cargo del crítico y dibujante trinitario Ramsés Morales.   

La organización del evento, aun y con carencias en las comunicaciones y la logística, cumplió su principal cometido: establecer vasos comunicantes entre los artistas jóvenes.

aleagapesant@yahoo.es




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