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LA HABANA, 11 de octubre (Reuters) -- Un alto dirigente cubano instó
a combatir al proxenetismo, clave en el crecimiento de la prostitución
organizada en la isla caribeña en los últimos ocho años de
dificultades económicas, dijo el domingo la prensa oficial.
El primer secretario del Partido Comunista Cubano (PCC) en La Habana,
Esteban Lazo, dijo en una reunión sobre delincuencia y prostitución,
que los proxenetas, que reclutan a las chicas en el interior de la isla y las
llevan a la capital, deben ser castigados.
"Con el proxeneta, que muchas veces trae a las muchachas de provincia,
hay que pecar por exceso, porque va a acabar con nosotros, con la Revolución,
si no damos un escarmiento", dijo Lazo, según publicó el
semanario dominical Juventud Rebelde.
Lazo, quien es también miembro del Politburó del PCC, se quejó
de que "el proceso legal contra los proxenetas tarda demasiado y no está
en correspondencia con el número de ellos que operan en las calles".
"Mientras no actuemos con energía contra todos los que se
aprovechan de la prostitución, el 'marido', el botero (taxista), el dueño
de la casa de cita, los padres que incitan a la práctica, no acabaremos
con el fenómeno, ni le evitaremos a otras muchachas y otras familias este
terrible flagelo", explicó.
El líder político cubano dijo que el aumento de la prostitución
está ligado a los problemas sociales del país y que la lucha en su
contra "no puede ser sólo policial".
"No podemos llenar el país de policías y la solución
no será represiva, pero tenemos conciencia de que hemos estado durante
mucho tiempo persuadiendo y ya hay síntomas de cierto irrespeto, de burla
a la ley, que no podemos permitir", agregó.
El artículo en Juventud Rebelde explicó que "la
prostitución organizada tiene un extraordinario poder corruptor y son
conocidos en el mundo sus vínculos estrechos con las mafias locales e
internacionales, que alientan el negocio de la pornografía, la droga, la
prostitución infantil y otros terribles males de difícil contención
cuando no son atajados a tiempo".
El proxenetismo se convirtió en un crimen en 1961 y en esa época
el gobierno del presidente Fidel Castro ofrecía a los transgresores "un
billete de ida a Miami".
Desde entonces hasta 1991, cuando cesó la asistencia económica
soviética a Cuba, la prostitución organizada era prácticamente
inexistente en la isla.
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